1. Primera e inesperada vez con mi hermano


    Fecha: 06/02/2020, Categorías: Infidelidad Autor: Pitufita12, Fuente: CuentoRelatos

    ... sin ni siquiera apartarme continuo con ese beso, me tocaba, me metía mano, me hacía sentir su respiración agitada mientras estaba sentada a horcajadas sobre él, le despoje de su camiseta mientras le besaba el cuello y el pecho mientras él se deshizo de mi vestido y me quito el sujetador al tiempo que me tumbaba sobre el sofá y comenzaba a mordisquear las aureolas rosadas de mis pezones que cada vez estaban poniéndose más duros, mientras con sus manos acariciaba mi clítoris, mojado haciéndome gemir como una loca mientras el solo decía:
    
    - Joder hermanita menuda puta estas hecha estás súper mojada...
    
    Sus palabras hacían que eso me excitara más y más entonces se despojó de mis bragas y empezó a comérmelo, haciéndome gritar haciéndome que le pidiera más, volviéndome loca cada vez que su lengua rozaba mi clítoris cada vez que sus dedos se metían en mi interior, un cosquilleo recorrió y cuerpo y entonces me corrí. Mi hermano satisfecho de su trabajo volvió a colocarse sobre mí besándome, yo estaba ida en ese momento estaba tan cachonda que no me importaba que fuera mi hermano el que me follara aquella noche y mientras le mordisqueaba el lóbulo de la oreja y me despojaba de sus vaqueros solo atine a decirle:
    
    - Fóllame, y hazlo ya, como quieras y el tiempo que ...
    ... quieras pero quiero notarte dentro.
    
    Entonces el cogió un condón de su cartera y se lo puso colocándose encima de mí en el sofá y metiéndola de un solo golpe, haciendo que me retorciera de placer llegando hasta el fondo de mí, haciéndome temblar, era como un animal sus acometidas me llevaban al éxtasis no dejaba de gritar con la garganta casi al límite y los ojos en blanco de placer, mientras mis uñas arañaban su espalda y mis piernas le apretaban más hacia el interior de mí, entonces todo termino. Un orgasmo mutuo hizo que el silencio se hiciera en el salón y solo se oyera el ruido de la televisión. Exhaustos, con la respiración agitada todavía por el frenesí nos abrazamos y besamos un largo rato y después nos dispusimos a recogerlo todo, acordando que lo repetiríamos más veces cada vez que nuestros padres se fueran. Y entonces nos fuimos a dormir, cada uno por separado a nuestro cuarto como si nada hubiera pasado.
    
    Me desperté a la mañana siguiente y todo parecía normal, como si lo de la noche anterior no hubiera sucedido, eran en torno a las 11 de la mañana y mis padres no tardarían en llegar. Al entrar en la cocina lo vi preparando el desayuno le di los buenos días como de costumbre y agarrándome de la cintura me beso apasionadamente:
    
    - Buenos días princesa. 
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