Cita a ciegas (Segunda parte)
Fecha: 07/02/2020,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: javiamor, Fuente: CuentoRelatos
Ya deben haber sido alrededor de las tres de la mañana, más menos, bebimos algo para aplacar la sed y yo no sé si se había tomado un viagra o no, pero su pene nunca se bajó y yo, completamente agradecida por su excelente labor anterior, me acerqué, lo besé apasionadamente y comencé a intentar darle su recompensa.
Bajé con mis labios y mi lengua, lentamente por su cuello, por su pecho, mordisqueando sus tetillas mientras él se encontraba relajadamente en la cama, con los brazos detrás de su cabeza, mirándome con cara de caliente y como diciendo: Sigue más abajo...
Le devolví la mirada, más caliente aún y comencé a besar sus caderas y a pasar mi lengua jugosa por entre sus muslos, haciendo círculos, chupando y mordisqueando y veía cómo sus ojos estaban expectantes porque yo tomara pronto el objetivo principal. Pero quería "vengarme" un poco y hacerlo sufrir, noté cómo su respiración se agitaba y movía sus caderas y me dijo:
- ¡Ay, Javi, no seas maldita!
La verdad es que la que no aguantó más fui yo y tomé su pene entre mis manos y lo acerqué a mi boca, primero lo olí... Mmmm qué rico olía, un olor que quedó grabado en mi memoria olfativa y que aún activa mis sentidos cuando lo recuerdo... De la punta de su pene brotaban ya unas gotitas de semen, yo levanté bien mi culito y agaché la cabeza y chupé esas gotitas de miel...
Él comenzó a quejarse, a respirar profundo y yo con mi lengüita empecé a hacer círculos en la cabecita y él solo intentaba meterlo en mi boca, ...
... la cual abrí y comencé a meter su pene lentamente, primero hasta la mitad y luego metí lo que más pude y así, con un sube y baja constante y con el roce leve de mis dientes y mis labios, sentí como acelerábamos más el ritmo y yo me sentía más caliente que antes así que mientras con una mano agarraba su pene, sin dejar de chupárselo, bajé mi otra mano y la llevé hasta mi vagina que otra vez estaba muy mojada y me metí un dedo lo más adentro que pude. Y así estaba, con mi culito parado, chupándoselo bien rico y metiéndome uno o dos dedos en mi conchita...
-Mmmmm ¡Sigue, Javiera, lo chupas tan rico! ¡Sigue, chiquitita!
Entonces hice algo que siempre quise hacer y no me atrevía. Me metí su pene hasta la garganta y aguanté lo que más pude sin respirar, hasta que mi aliento se agotaba, ahhhhhh, casi me ahogaba, y vi como mi improvisado amante comenzaba a temblar, tomé aire y volví a repetir esto varias veces, me lo metía tan adentro de la boca que casi podía tocar sus huevos con mi cara de calentona...
Y comencé a subir y a bajar con mi boca por su pene una y otra vez...
- Ooooh ¡Me vengo, Javiera, no pares que me vengoooo!
Y en eso lanzó un gran chorro de semen que me dio de lleno en la cara, entonces lo tomé y me lo pasé por las tetas y me chupé los dedos hasta que ya no quedaba nada... y él con cara de agradecido, así que ya estábamos a mano...
Pero yo había quedado con ganas de más y él también así que nos comenzamos a besarnos como dos locos, nuestras lenguas ...