1. Con el morrito II


    Fecha: 07/02/2020, Categorías: Gays Autor: DaveRR, Fuente: SexoSinTabues

    Ya les conté como conocí a este putito en unos baños públicos, como se dio gozo con no sé cuántas vergas aquel día, ahora les relatare que aproximadamente unos 15 días después de aquella excitante experiencia nos volvimos a encontrar, he aquí mi historia: Nos pusimos de acuerdo en vernos en el centro de la ciudad, he de decirles que fue el morrito quien propuso este encuentro, es por eso que no siento remordimiento de haberme echado a un menor de edad, pues bien sabe el putito que eso es lo que él quería y sobre que no fue la primer ves que lo hacía. Ese día yo llegue como 10 minutos tarde, pues había algo de tráfico, cuando lo vi inmediatamente me pregunto que como estaba, que que tal me había ido, cosas así, que por naturaleza alguien te pregunta después de cierto tiempo sin verse, yo le conteste y le propuse caminar a lo que el acepto mientras me decía que si podíamos ir a mi casa para estar más tranquilos, obvio yo no acepte, le dije que no era buena idea, qué pensarían mal al vernos con cierta edad de diferencia, puesto que vivo con mi familia, el morrito comprendió y dispusimos a seguir caminando. Ninguno de los dos sabíamos hacia a donde íbamos, la caminata fue larga y muy provechosa, pues platicamos de todo lo que se nos ocurría, así hasta que llegamos a una zona donde habían muchos sembradíos de maíz y ahí aproveche, le propuse que entráramos a uno de los terrenos. Yo entre primero y el morrito me seguía hasta que encontramos una zona más o menos cómoda, apenas me ...
    ... iba a sentar cuando el condenado chamaco me comenzó a manosear el bulto y pues yo también comencé a acariciarle ese culito tan sabroso que pronto seria mío, le comencé a tocar todo su cuerpo; sus nalgas, su cintura, su cadera, su pecho, iba tan lento, lo tocaba de arriba abajo una y otra vez, le di un beso que el respondió nuevamente de manera inexperta mientras que metía sus pequeñas manos mi pantalón, jugaba con mi verga como un niño con juguete nuevo, yo no dejaba de acariciarlo ni de besarlo, lo acercaba hasta mi cuerpo de manera que sintiera mi calor y mi deseo de hacerlo mío. De pronto él se tomó su tiempo de desabrocharme el pantalón lentamente, saco mi verga ya bien caliente y parada y por un lapso de 3 segundos se le quedo viendo tomándola con sus dos manos, hasta que se animó a decirme que estaba bien grandota, acto seguido el muy puto se la sambutió toda en su boca, y así comenzó a darme unas increíbles mamadas, nuevamente se la estaba comiendo completita, no perdía ningún segundo, la saboreaba como si fuera la última verga que se lo trababa. Oír esos sonidos de placer que daba el morro me ponían a mil, esos sonidos que haces cuando comes algo extremadamente delicioso hoooo siii, sonidos de placer combinados con quejidos provocados por mi gran verga que apenas y le entraban por la boca. Sabía que tardaría en venirme, pues soy muy aguantador para el sexo, así que levante al morrito que estaba hincado frente a mí, lo voltee y le baje su short, esa fue la primera vez ...
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