Los Chicos Crecen
Fecha: 08/02/2020,
Categorías:
Primera Vez
Sexo con Maduras
Sexo en Grupo
Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... ansiedad a nuestras tardes con Alejandra. La odiada malla de Lycra resultaba calurosa y fue reemplazada por un ajustado short de algodón y un top de la misma tela. Nuestros pantalones largos desaparecieron y comenzamos a usar otros cortos, sin camisetas. Con Freddy nos pasamos unas cuantas horas debatiendo si debajo de la ropa de nuestra adorada profesora había ropa interior, hasta que llegamos a la conclusión de que no. Nuestra excitación llegaba a límites increíbles cuando el short húmedo por el sudor se colaba entre los labios de su vagina, delineando aquel pubis delicioso. Con el esfuerzo, los pezones de Alejandra se marcaban bajo el top, erectos casi como nuestros penes, que a duras penas lográbamos disimular. Nuestros cuerpos ya mostraban los resultados de la gimnasia, que ella se encargaba de alabar.- Ya tienen unos lomos espectaculares – nos adulaba – Este verano no sé como van a hacer para escaparse de las atorrantas de sus amigas...- No, si no queremos escaparnos..- le respondió Freddy – Más bien queremos que nos agarren...- se reía.Una tarde, a principios de octubre, Ale nos dijo que debíamos suspender la clase de Francés pues debía ir a la Alianza Francesa a devolver unas películas que había alquilado para pasarnos. Nos ofrecimos a acompañarla. Nos vestimos y viajamos en el Metro hasta el centro, donde devolvimos las películas. Ella estaba con una falda de lino y una blusa de seda con cuello de solapas. Sus pechos redondos se delineaban discretamente, sin ...
... estridencia. Calzaba finísimos zapatos de tacón, que equiparaban su altura casi con la nuestra. Enlazamos su brazos uno de cada lado y entramos en el Metro para volver a casa.Para nuestra sorpresa el andén estaba repleto, era la hora pico en que la mayoría de los empleados retornan a sus hogares.Cuando el tren abrió sus puertas, la marea humana nos lanzó dentro del vagón. Freddy y yo manoteamos un pasamanos cada uno y Alejandra quedo entre nosotros, enfrentándome, sin otro apoyo que nuestros cuerpos. Siguió entrando gente y apretujándonos. Un tipo con un bolso se paró detrás de mí, el bolso daba justo en mi cintura, empujando mi pelvis hacia delante, de manera que quedó apretada contra la de Alejandra. Ella tenía las piernas separadas, para lograr un mejor equilibrio, a la par que se aferraba a mí. Freddy, empujado por la gente por detrás de ella también la apretaba.Sentí los muslos de Ale rozando contra los míos. Mi pene se agrandaba rozando su pelvis, su cara junto a la mía, su respiración se agitaba. Freddy la apoyaba por detrás, y sus ojos parecían salirse de las órbitas.Mi erección ya era tremenda, mi pija se apretaba contra la conchita de Ale, sus tetas sobre mi pecho sin que yo pudiera hacer nada. Bajé mi mirada y vi el rubor en sus mejillas. Freddy respiraba acalorado. Durante tres largas estaciones estuvimos en esa embarazosa situación de sándwich, la cabeza de ella se recostó contra mí, como entregada. Era una sensación de placer y vergüenza que ninguno de los tres había ...