1. Mi abuela y sus costumbres


    Fecha: 08/02/2020, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... jarra, "que es eso abuela?", le dije, señalando el coso ese, "ha, eso es mío, lo uso para ir al baño", me dijo, descolgando la jarra y después de lavarla, la volvió a colgar en esa especie de perchero, y me explicó que con eso se hacía enemas, metía agua dentro de la jarra y se metía la otra punta en el culo, así el agua le aflojaba el vientre como decía ella, yo la miraba como sorprendido, "me dejas ver como lo haces?", le dije, "estas loco, como voy a dejar que me veas haciéndome una enema?", me dijo, "pero que tiene de malo abuela, parece que todo es malo", le dije, "no, no es que sea malo, es que es una cosa muy íntima", me respondió, "que te metas una manguera en el culo es íntimo?", le respondí a lo que ella se empezó a reir, "hay, que loco que sos, bueno, si me acuerdo, la próxima vez te aviso y ves como me hago", me dijo, dando por terminado el tema, pero yo no dejaba de espiarla por la ventana, me gustaba verla con sus enormes tetas al aire, cuando salía desnuda del baño después de bañarse, ya la veía y me hacía mis buenas pajas. Como a los tres o cuatro días, le digo que cuando se iba a hacer una enema, si se había olvidado, "bueno, hagamos una cosa, mañana vení temprano y te muestro como lo hago", me dijo, "y si me quedo a dormir con vos?", le dije, y a ella le pareció bien. A la noche, le dije que me iba a quedar a dormir en el sofa, pero me dijo que duerma con ella, así que dormimos juntos con mi abuela, yo no dejaba de restregarme contra su culo, haciéndome ...
    ... el dormido, hasta que me dormí de verdad. Cuando me despierto, estaba bien pegado a su culo y tenía la pija bien dura, yo no se si ella se había dado cuenta o no, pero no hacía nada para que me separe de ella. Escucho que se levanta, muy despacio, va al baño y aparece con el perchero y la jarra, le pone agua tibia y veo como se saca el tremendo calzón que llevaba puesto, se acuesta de costado y yo le dije que la ayudaba, me arrodille casi pegando mi cara contra sus nalgas y veía como se buscaba el ojete, "te ayudo", le dije, abriendo una de sus nalgas, viendo un tremendo ojete, abierto, rosado, con mi mano guié la suya hasta que veo como se metía esa manguerita y se relajaba. Yo me había quedado mirando su ojete y no le soltaba la nalga, estaba como hipnotizado viendo el ojete de mi abuela y los pelos que le salía de la concha para atrás, "ya Jorge, suelta mi nalga", me dijo, haciendo que se la suelte, "que tremendo culo abu, y tu ojete es enorme", le dije, con toda inocencia, ella se reía a carcajadas mientras seguía de costado dejando que el agua inunde sus intestinos y yo de rodillas con mi cara casi en sus nalgas, "hay que niño este, seguro que abras visto muchos ojetes en tu vida", me decía sin dejar de reír,, "no, el primero es el tuyo, y la primer cola también", le dije, casi sin poder dejar de ver sus nalgas. "Dejame levantar", me dijo la abuela después de que le entre casi toda el agua en los intestinos, cosa que yo me aparte y ella se levantó y como el otro día fue ...
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