-
Amando a mi amiga Elena
Fecha: 11/02/2020, Categorías: Gays Autor: Virg, Fuente: CuentoRelatos
Elena es mi amiga desde que éramos pequeñas, ella sabe que soy lesbiana desde siempre (como todas mis amigas), ¡nunca!, he intentado nada con ella desde que se lo confesé la primera vez; porque desde el principio me dejó claro que "no tragaría", ni siquiera por probar. En el barrio nos juntamos un grupo de chicas, somos una pandilla de universitarias muy pijas todas, en el grupo estamos dos chicas gay, Cristina y yo, Cristina es la más joven del grupo, tiene diecinueve años, yo veintidós. Una vez tuvimos una aventura las dos, pero no funcionó, tampoco nos disgustamos por ello. Elena es muy dulce y muy dicharachera sus grandes ojos claros miran con insolencia y dulzura, ella ha tenido varios novios, ¡a cuál más déspota!, no tiene buena mano para escogerlos. Cada vez que tiene una relación quiere contarme los detalles y yo le digo "que no", que no me gustan los hombres y no quiero saber lo que hace con ellos; ¡pero lo que no le digo!, es que siento celos, tampoco le digo que la quiero, porque sé que se alejaría de mí. Hacía tres semanas que Elena no salía con el grupo los fines de semana, tenía un nuevo novio; pero una tarde se presentó en mi casa para hablar conmigo, estaba muy seria y parecía triste. Estuvimos toda la tarde en mi cuarto hablando, se desahogó conmigo y me contó que ese chico la había convencido para hacer el amor con él y con un amigo suyo el sábado pasado, ese día ella había bebido más de la cuenta, me dijo que creía que ese chico la quería y cuando ...
... se lo propuso dijo "que si" para ver cómo él se arrepentía, ella con el alcohol se lanzó y él no se arrepintió; Elena lo pasó muy mal, no por el sexo, sino por el trato, "su chico", mayor que ella un año, ósea con veinticinco años, se mofó de ella como si fuera una puta y su amigo la penetro sin caricias, como si estuviera en un club de alterne y ella fuera una prostituta. Yo la animé a valorarse y a beber menos alcohol y a mantener su criterio, lo hice, ¡con ganas y con insistencia!, fui muy locuaz y conseguí que se sintiera mejor. Elena ha vuelto a salir con el grupo, pero se pega más a mí, se siente segura; ahora no bebe nada de alcohol, y se la ve feliz; cuando estamos juntas se ríe mucho con mis gracias, como nunca, ella cada vez es más dulce conmigo y yo estoy cambiando, ahora la trato con seguridad y me siento muy bien sintiéndome su protectora. Ayer Elena me dijo de salir las dos juntas ese sábado que deseaba hablar conmigo a solas, yo le dije que lo que ella quisiera. Estuvimos en el parque, que en esta época está lleno de flores, Elena y yo nos sentamos en un banco y ella me hablo. -Virginia estos últimos días no dejo de mirarte y pensar lo guapa que eres con ese culo tan redondito, y esos pechos tan firmes; siempre he sentido algo por ti, pero no dejé a mi cuerpo responder, y a ti te lo oculté porque no deseaba sentirme distinta y me lo negué a mí misma. Pienso que estoy confusa porque no solo es admiración lo que ahora siento por ti, ayer cuando te vi ...