Como yo, un chico tímido, me follé a mi madre. - Relatos Eróticos

Como yo, un chico tímido, me follé a mi madre.

... rápidamente al agua. De forma muy discreta me baje un poco el bañador y comencé a masturbarme tímidamente. Esta sería la primera vez que me pajeaba pensando en mi madre. Yo solo deseaba correrme rápido y evitar ser descubierto, pero entre las circunstancias y lo fría que estaba el agua, tardaba más de lo normal. En esto, vi que mi madre venía al mar y se acercaba a mi. Sin dudarlo, me guardé la polla. Mama: que fría está el agua verdad? Yo: Si, demasiado. Mamá: Te acuerdas cuando eras peque que nos abrazábamos cuando teníamos frío en el mar? Yo: Si - dije riéndome. Antes de responder mi madre se echó encima de mi con una carcajada y me abrazó -Qué frío- Decía repetidas veces. Yo, aún erecto notaba los pechos de mi madre espachurrados en mi cuerpo y aun teniendo a mi madre tan cerca, mi polla no llegaba a tocarla, pero de repente, ella se movió y note que mi pene endurecido rozaba su cadera. Yo nunca había tenido ninguna conversación relacionada con el sexo con mi madre. Pero ella, tras este acontecimiento. Mama: Otra vez? Que te pasa? Yo: el qué? Como que otra vez? Mama: Si, otra vez. Me di cuenta antes cuando me extendias crema en la espalda, que te habías empalmado. Yo: Lo siento mamá, que vergüenza, es un cúmulo de cosas y no puedo evitarlo. Mama: No pasa nada hijo, a los hombres os pasan estas cosas, y más a tu edad. -Dijo riéndose y algo nerviosa- 5 minutos después, ella se fue a la toalla, y yo me dirigí disimuladamente al baño público. Me encerré y comencé a ...

... masturbarme, probablemente la paja más placentera de mi vida, imaginando que ponía a mi madre en todo tipo de posiciones. Me corrí como una bestia, expulsando más lefa de la que estaba acostumbrado e instantes después no podía creer lo que había hecho. Volví a la toalla, más aliviado que nunca, vi de nuevo el culo de mi madre tumbada y juro que me volvió la excitación al instante, pero seguí mi camino y me tumbé en mi toalla a tomar el sol, boca arriba. En esto, veo a mi madre que, sin decir nada se da la vuelta levantándose un poco, y pasa un dedo lentamente por mi pierna en la zona baja del bañador. Ella estaba limpiando una gota de semen que me había quedado pegada sin darme cuenta en el traje de baño. La miré, ella me miró y, a cámara lenta se lamió el dedo. No supe que decir así que me quede callado. Los dos no dijimos nada. De camino a casa, ella me dio conversación como si nada hubiera ocurrido. En la comida, aun estando mi padre en la mesa, no pude evitar mirarle las tetas, llevaba una camiseta muy veraniega con un gran escote, que solo usaba para ir a la playa. Ella me cazó mirándola un par de veces. A las 3 de la tarde, mi padre marchaba a trabajar, me asomé al pasillo para despedirme, mi madre le dio un beso y se fue. Mama: Javi, te duchas tu primero o yo? Yo: dúchate tu si quieres. Mama: Vale, después irás tú. Todo volvía a ser normal, pero no tardé en recordar todo lo sucedido en la playa y me volví a poner muy caliente. Aproveché que mi madre estaba en la ducha y cogí el ...