Compartiendo le verga de mi cuñado con mi amiga Solé
Fecha: 20/09/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: ManuelaDi, Fuente: CuentoRelatos
... es que tiene una linda inflamación en esta zona, como lo ves?"
Solé - "Claramente tiene todo lo síntomas, mi nombre el Solé y ya tengo ganas de comenzar el tratamiento" ella con gran actitud y sensualidad lo avanza he intercambian besos.
Nos invitamos unos whiskys, pero casi sin más trámite de la mano lo déjanos en el sillón con una luz tenue.
Solé me acompañó al dormitorio se quitó los jeans y dejó lucir sus piernas y físico de envidia, una tanga que por dios le queda preciosa redondeando su cola, que se veía dura como piedra, se desprendió la camisa y estábamos prontas y ahí fuimos!!!
Con su celular Matías activó música, el ambiente era el ideal tres cuerpos absolutamente dispuestos a darse todo hasta el final. Solé me tomó del brazo y como dos perras comenzamos a bailarle ella puso su cola en su cara y de un lado al otro.
Como Solé de enfrente tocándonos, me vi tentada a besarla y fui sobre su boca, ella salto sobre mi sus manos comenzaron a recorrer mi cuerpo, botón por botón me lo fue desprendiendo mientras mi mano buscaba su conchita en su tanga diminuta, delicia sus besos y su cuerpo.
Matías espectador de lujo, tenía a dos gatas fuertemente mimándose frente a él, con su verga al aire ya dura como piedra y con cabeza de hongo, inicio dulcemente a masturbase mientras nosotros recorríamos en la alfombra cada rincón de nuestros cuerpos.
La excitación era extrema dos dedos en su conchita, los gemidos de Solé calentaban el ambiente, yo completamente ...
... sobre ella, siento que Matías se acerca, por detrás, me levanta de las caderas dejándome en cuatro patas con Sole por debajo, hasta lo más profundo me enterró su verga, que la sentí hasta en mi panza.
Con el atrás haciéndome suya a a pleno sus manos marcaban ritmo, sacando completamente su verga y metiéndome cada vez, que dura que la tiene por dios, mis gemidos al aire y mi mirada en Solé con sus piernas abiertas, frotando sus redondeados pechos delante mío. Ella lleva mi cabeza a su conchita, la que comienzo a degustar, depilada a cero y divinamente jugosa, con mi lengua dándole placer, y Matías fuerte y fuerte atrás.
Matías sin soltarme ni un centímetro, llama a Solé para que ponga su cola frente a él, ella sin dudarlo puso ambos glúteos duros de piedra en su cara. Yo no los podía ver porque estaban en mi espalda, pero sentí que él me soltó y puso sus manos sobre Sole mientras mantenía la perforadora encendida en mi concha, yo completamente entregada en cuatro patas me sentía en el éxtasis y sentí llegar mi orgasmo hasta las puntas de mi pelo.
Cuando su verga parecía estallar, hábilmente pidió cambio de hembra en su sable, tomo asiento en el sillón y Sole se puso frente a él, para de rodillas en sus piernas bajar lentamente sobre la verga, que mi mano sostenía para que ensartara perfectamente en ella, suspiro cuando aquella cabeza con suavidad se fue haciendo lugar en su vagina que desde atrás podía ver como se traga todo aquel miembro.
Me aleje un poco para ver la ...