Mi vecina de arriba
Fecha: 14/02/2020,
Categorías:
Sexo Oral
Autor: donosti69, Fuente: CuentoRelatos
... contesté, puede molestar…
Hombre molestar… A mi no me molesta, pero igual necesito yo coger la película y aliviarme chico, que no estas nada mal.
Tu tampoco estas nada mal, Silvia, conteste excitado.
Que más quisiera yo, que atraer a un chico como tú, rió, a mis cuarenta y muchos ya no estoy para seducir a jovencitos…
A mi me parece que estas muy bien, seguro que muchos chicos te miran en la playa o por la calle, contesté esperando un movimiento suyo para empezar a dar rienda suelta a mis instintos.
Gracias, pero lo dices porque eres un cielo, tu si que estas para mirarte y comerte… sonrió malvadamente.
Buf, gracias Silvia, pero lo digo en serio que estas muy bien.
Chico pues no te has fijado mucho cuando hemos ido a la playa, o cuando subiste a mi casa… me respondió sin cortarse.
Sonreí nerviosamente, ¿a que te refieres?, pregunté como si no supiera de que iba la cosa.
Hoy por lo pronto no has venido a la playa, y te has ido de mi casa muy rápido…
Si para hacerme la paja, contesté rápidamente, pensando al momento, pero ¿Qué he dicho?
¿A si? ¿Y tanta excitación?, pregunto con cara de viciosa y voz de tontita.
Joder Silvia, porque estas muy buena, contesté ya lanzado.
¿Si?, ¡que cabron! O sea ¿Qué esa paja era pensando en mi? ¿y la del otro día?, sonrió morbosamente.
También, lo siento, me excitas mucho.
Bueno, ya que la culpable he sido yo, y ya que yo también he sido la culpable de que se te corte el rollo… ¿Por qué no me dejas ...
... que haga algo por ti?
¿Qué quieres hacer?, contesté sabiendo que mi erección era notable debajo del pantalón de deporte que llevaba puesto
No contestó, se quito la camiseta, se bajo la falda y se quedó solo con su tanguita azul.
Hazte la paja, quiero verte, me pidió ordenándomelo, tengo derecho ya que soy la protagonista, ¿no?
¿te apetece verme?, pregunte mientras no dejaba de mirar su cuerpo.
Mucho cielo.
Me baje el pantalón y ella agrandó sus ojos al verla tan erecta, empecé a meneármela, y ella no paraba de mirar, mientras hacia comentarios, del tipo, ¡Vaya polla tienes cielo! O ¡buf como me gustas…!
¿Te gustan mis pechos?, preguntó sin dejar de mirarme a la polla.
Me encantan, son preciosos, seguro que están duritos…
¿quieres tocarlos? Respondió empezando a tocárselos ella y a pellizcárselos.
Sí, quiero follarmelos, contesté fuera de mí.
Sigue con la paja que me encanta verte con esa cara de vicioso, respondió.
Ella siguió mirándome y tocándose los pechos, soltando burradas y obscenidades.
Venga háztela despacito como el otro día, menéatela, ¡venga!, me animaba como si de un espectáculo se tratará.
¿Sabes que me apetece? Me pregunto mientras se empezaba a apartar el tanga.
Dime, le contesté con la voz entre cortada.
Quiero hacerme un dedo mientras te pajeas…
Se sentó en el sofá, se abrió de piernas, apartó del todo su tanga, y empezó a mover sus dedos alrededor de su clítoris.
Acércate, ponte delante mío, quiero verte ...