Fantasias realizadas(un antro muy sabroso) - Relatos Eróticos

Fantasias realizadas(un antro muy sabroso)

Nos fuimos de vacaciones mi novio y yo a playa del Carmen, que está como a 12 horas de mi ciudad; y nos la pasamos de lujo: bikini, sol, playa, hombres guapos, y con mi novio , todo genial.

El fin de semana nos invitaron unos amigos de ahí a un antro muy reconocido de playa, así que nos fuimos para allá, yo iba vestida con un top negro sin bra, y una falda negra con vuelitos cortita, con un tanguita negro transparente, mi pelo largo rojo suelto y lacio, vamos, estabas con ganas de que me cogiera mi novio ahí.

Llegamos como a las 10 de la noche para ver el show, y el antro estaba a reventar, no entraba ni una persona más, todos amontonados viendo el show que estuvo bueno, la música padre, los tragos gratis, poco a poco empecé a sentir como se iban entumiendo mis mejillas, como me sentía más desinhibida, y volteaba a ver a mi novio y estaba platicando con sus amigos, así que decidí ir al baño y pasar a la barra por otros tragos de regreso, me bajé del lugar donde estábamos y caminé hacia el baño, cuando de repente sentí que alguien me jalaba.

Me di la vuelta para ver quién era, y era un gringo con su bola de amigos, como estábamos todos apretados en el antro nadie se dio cuenta que alguien me había jalado, no grite, solo lo miré tratando de averiguar que quería, el me sonrió de una manera picarona y juguetona que enseguida me prendió, me haló hasta el fondo del bar repleto de gente y con bastante oscuridad, sus amigos nos tapaban, me puso contra la pared, subió mi ...

... falda y me penetró sin siquiera taparme la boca, yo gemía fuerte, ese hombre me estaba violando a plena vista de la gente, pero en realidad no lo sentía como violación, me gustaba esa fuerza que ejercía sobre mí, sentí sus brazos fuertes, su cuerpo musculoso, su miembro duro dándome fuerte mientras me exprimía los pechos, sus amigos igual me toqueteaban, todos se frotaban con todos, las chicas pasaban de mano en mano frotándose contra los cuerpos de cuanto hombres se pusieran, y rozándome cuando estaban cerca de mi cuerpo estrujado en la pared, me daban nalgadas, gritaba del dolor y del placer, todos ebrios, calientes y en la oscuridad bajo la música que enmudecía mis gemidos y gritos de placer.

Me desinhibí totalmente, una chica rubia se estaba frotando con el hombre que me cogía y también se frotaba a mi cuerpo, me erizaba el sentir eso, me desprendí del sujeto, agarré a la chica y la acerqué hacia mi cara, la bese, le mordía los labios, soltando pasión, lujuria, sabía que los chicos nos veían y eso me excitaba más.

Le besaba el cuello, le bajé un tirante de su blusa y deje un pecho al descubierto, me lo llevé a la boca, rodee con mi lengua tibia su pezón duro, lo mordía y movía mi lengua como si fuera su clítoris, los chicos nos toqueteaban, nos penetraban con sus dedos, me separaron de la chica y no vi quien me siguió penetrando, mientras otro hombre me besaba los labios, el cuello y mis pechos erectos por toda esa ola sexual del sitio.

Chorreaba de placer, no vi en ...