Me cogió el taxista
Fecha: 16/02/2020,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Lo que voy a contar me ocurrió hace no mucho. Yo vivo en el Distrito Federal, tengo 19 años, me considero bonita y tengo buen cuerpo, nada exuberante realmente, pero delgada y con cintura marcada. Ese día había tenido una actividad extra de la uni y había terminado como a las 8:30 de la noche, yo llevaba un vestido arriba de la rodilla ya que últimamente hacía mucho calor en las noches. No estaba muy segura de cómo volver desde ahí en transporte publico, además de que ya era bastante tarde y no quería llegar tarde a mí casa. Decidí tomar un taxi, ya que casi no había trafico. Abordé el taxi en una esquina de la calle; siempre que tomo un taxi me fijo en el conductor antes de subirme pero con las prisas no le di importancia. Me subí en el asiento junto al conductor y le dije un "buenas tardes", el me devolvió el saludo y lo miré. Era un hombre de unos cuarenta y tantos años, gordo, con barba de algunos días. - A dónde la llevo?- Me preguntó. Le indique mi dirección y siguió avanzado. En algunos altos yo notaba como me miraba, me asustaba un poco pero igual no dije nada, solo quería llegar a mi casa. Durante el camino fui fijándome cómo nos íbamos pero la verdad no me servía de mucho porque no ubicaba esas calles. El taxista no tardó en hacerme platica. -Parece que más adelante ya empieza el trafico- Me miró y me sonrió. -Sí parece que sí. - Yo le devolví la sonrisa por mera amabilidad -Mejor daré vuelta aquí para que no llegué tarde a su casa. Él dio la vuelta en la siguiente ...
... calle y me asusté un poco pero no le dije nada porque igual no sabía dónde estaba. -¿Viene de la escuela, señorita?- me preguntó -No, es que hicimos un trabajo extra y acaba de terminar. -Ya es algo tarde para que ande sólita una mujercita tan bonita no? Para entonces habíamos alcanzado un alto y luego de decirme eso puso su mano en mi rodilla. Yo fingí que no había pasado nada y solo lo miré y le dije "Jajaja, sí creo que un poco", y miré al lado contrario. El no quitó su mano y yo seguía sin decirle nada al respecto. No tardó mucho en empezar a moverla de arriba hacía abajo alrededor de mi rodilla. Pasaron como 5 minutos cuando miré el taximetro; ya casi había llegado al limite de dinero que llevaba conmigo y pensé en que haría. Podía bajarme ahí mismo pero igual no podría seguir caminando, o podría seguir y pedirle que me esperara para entrar a mi casa por más dinero una vez que llegáramos. Opté por decirle que me bajaba y ya me las arreglaría yo, de paso podría bajarme y él ya no seguiría acariciandome la pierna. -Oiga creo que ya me bajaré aquí, la verdad es que ya no traigo más dinero y si no no le voy a poder pagar. -No te preocupes mi reina, ya nos arreglamos cuando te deje en tu casa. Yo estaba un poco inquieta, pero solo le dije "Ah bueno gracias" y seguimos en el camino. Cuando le hable para decirle que me bajaba ahí él ya había quitado su mano, quizá pensó que le reclamaría, pero nuevamente volvió a ponerla. - Tienes unas piernas preciosas, mi amor Yo solo sonreí ...