Historia del chip (035): El paquete - Daphne 011
Fecha: 18/02/2020,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: chopin, Fuente: CuentoRelatos
... También ha estado enferma, aunque no te la ha dicho. Y ya que tú tienes media pierna y mucho menos cerebro que ella, me gustaría que le dijeras que siga mis indicaciones como si fueran las tuyas mientras sigas en el hospital.
Gwen vio la mirada que Jennifer le dio a H4. Daphne asintió.
—Bien, H4. Creo que hay que llamarte así en estas circunstancias. Ahora vas a ir a cenar algo. Lo que quieras. He confirmado con la enfermera que no has probado bocado y además mi tableta me indica de cualquier gasto que hagáis en el hospital. Y no ha aparecido ninguno de comida. Bueno, ningún consumo en absoluto. Lo dejaré pasar si estabas en clase, pero esto es serio. Tus riñones han podido quedar dañados y llevas medicamentos. Así que quiero que comas y descanses. Antes de que abras la boca, por cierto, y no tienes permiso para hablar. Quiero que cuando cenes busques al hombre más atractivo que encuentres en el comedor. Esperemos que haya alguno que merezca la pena. Reconozco que la cosa está cada vez más difícil. Vas a dormir en su casa todas las noches hasta que volváis en la escuela… si te deja. Lamento que lleves el chip y limite parcialmente tu placer, aunque visto lo visto, creo que te las arreglarás perfectamente. Antes de que digas nada, mañana o pasado saldrán las imágenes y prácticamente el 90% de las mujeres y un montón de hombres del planeta querrán estar contigo en la cama. El que elijas hoy te va a tratar a cuerpo de rey. Y no vuelvas diciendo que no has encontrado a ...
... nadie. Ahora puedes hablar.
—No pienso dejar a A1 sola— le espetó Daphne.
—Primero, va a estar sedada porque su organismo se regenera mejor dormida. Segundo, tu tableta va a poder monitorizar todo como hago yo desde aquí. Si se despierta, estarás allí en cinco o diez minutos para volver a ponerle la manta hasta arriba. Algo que hasta la enfermera más idiota puede hacer. Tercero, cumplirás mis órdenes sin discutirlas hasta que lleguéis a la escuela.
Gwen sabía que no iba a ser tan fácil.
—No quiero pasarme las noches follando mientras Jennifer está convaleciente— objetó Daphne.
—Eso no está sujeto a debate. Puedes coger al chico, darle un buen meneo y dormir, pero será después de una gratificante sesión. Espero que te trate bien. Es asunto tuyo. Ahora quiero hablar a solas con mi hija mientras cenas. ¿Por qué no has utilizado tu tableta, Jennifer?
—H4 me ha sugerido no utilizarla para que en el colegio no puedan saber que estaba consciente—admitió Jennifer.
—Ya, quizás habéis transferido tu poca corteza cerebral a la suya. Tu cáscara parece vacía. Daphne si sigues aquí dentro de dos minutos mandaré yo misma las imágenes a la prensa. ¡Ahora! — amenazó Gwen.
Daphne salió dando un portazo. La enfermera vino asustada. Se tranquilizó cuando vio a Jennifer hablando a través de la tableta. Jennifer le dedicó la mejor de las sonrisas, lo que hubiera aplacado a un león hambriento.
—Mamá, ¿no estás exagerando un poco? — inquirió Jennifer.
—Juzga tu misma.
Le ...