1. Una semana inolvidable de sexo


    Fecha: 20/09/2017, Categorías: Microrelatos, Autor: LIGM, Fuente: CuentoRelatos

    ... para esto había puesto su cabeza más cerca de mi entrepierna pues al estar yo sentado en el sofá con las piernas abiertas ella había quedado entre mis piernas perfectamente y echaba la cabeza para atrás tratando de tocarme la polla, cosa que no le costó mucho dada la excitación que yo tenía al ver a María en esa situación.
    
    Pensé que quizás la cosa tardaría un poco más pero Adolfo no estaba dispuesto a dejar pasar más tiempo, al mismo tiempo que le frotaba la vagina se volteo y le dio un beso, vi cómo le metía la lengua en la boca y la mano que estaba metida en la tanga bajo más y se puso como un asiento entre el culo de María y el mueble, ella estaba prácticamente sentada en las manos enormes de él.
    
    La tuvo así un rato hasta que sin decir nada la tomo como un muñeco y la hice que lo montara, ahora ella estaba cara a cara con él, el muy cabron no dejaba de lamerle la boca, dicho sea de paso María para estos instantes ya se había olvidado de mí y lo besaba con lujuria, Susana viendo que las cosas estaban así de calientes se giró y comenzó a bajarme el bañador, Adolfo la miro y sonrió, fue la única vez que dejo de estar concentrado en mi mujer, sentí la boca de Susi en mi pene y me retorcí de placer, era una escena bellísima mi mujer estaba siendo a punto de ser follada por un hombre que parecía un oso por lo peludo y grande y a mí me la estaba chupando una niña que parecía un ángel por lo bella que era.
    
    Yo ya no sabía que hacer sentía la lengua de Susi en mis ...
    ... testículos y echaba la cabeza hacia atrás y al hacerlo veía como Adolfo tenía sus manos dentro del tanga de mi mujer y le acariciaba las nalgas mientras con la boca le arrancaba el sujetador, vi las tetas de mi mujer saltar hacia adelante, sus pezones estaban duros y firmes parecían dos peras por la forma de las tetas tan puntiagudas y bellas, la boca de él se estaba dando un festín, mi pobre mujer tenía las tetas rojas a los pocos minutos pues este no dejaba de chupárselos de una forma salvaje.
    
    Susana continuaba chapándomela, tratando de que me concentre en ella.
    
    Era imposible, Adolfo aparto a María y se puso de pie se sacó el bañador y se quedó con el pene al aire, lo que vi me excito más, este chaval era una cosa increíble, tenía las piernas y el culo llenos de vellos y en medio de toda esa vellosidad sobresalía una polla inmensa quizás era el doble de la mía y eso es decir bastante pues la tengo bastante desarrollada, lo cierto es que mi mujer se quedó mirándolo maravillada de lo que tenía enfrente él no le dio tiempo a reaccionar la traja hacia él y la abrazo, la verga le llegaba casi a la altura de la barriga de ella, así que sin ningún esfuerzo se inclinó un poco y la tomo por las nalgas y la levanto se la puso a la altura de la polla y la penetro, vi como ella rodeaba con sus piernas ese culo velludo, reclinó la cabeza en el hombro de él, parecía una niña siendo cargada por su padre, la vi abrazada fuertemente a él.
    
    La penetración había sido salvaje, el dio una vuelta ...
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