1. LOS MUCHACHOS DE MI BARRIO III (EL TIO TITO Y EL PANCHO)


    Fecha: 18/02/2020, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... lograba era que entrara más. Sentía una enorme presión en mi ano, en la panza. Sentía que me defecaba. Al meter la cabeza y dolerme tendí a darme vuelta, boca abajo, pero mi tío también y lo tenía casi encima de mí por lo que no podía safarme. -Ya está bicho. Ya te entró por el upite la chotita de tu tío. Pensá que hermoso pedazo de chota te estás comiendo Chochi. El tío Tito te la va a dar toda por el potito mi amor. Te voy a llenar de leche cosita. No empujó más pero sí se dedico a acariciarme la cola con una mano y con la otra me buscó y apretaba las tetinas y un poco doblado me besaba. Me di cuenta que en mi afán de quitármelo de encima una de mis manos estaba aferrada a una de sus nalgas peludas y la acaricié. -Así, mamita. Deje que el tío se lo va a culiar como nadie. Tranquilito y no apriete el upite así no le duele y puede comerse todo lo que le doy. Poco a poco sentí que el dolor inicial desaparecia -¿Estas bien Chochi? -Sí -Si te la aguantás bien, tenés chota segura para todo el viaje. Por el culito y por la boquita ¿Te gusta chupar? -Nunca chupé tío Era verdad. Con el Planeta solo hubo penetración. Nunca insinuó que le chupara. -Yo te voy a enseñar. Acá tenés una buena chota para aprender a mamar. Te voy a enseñar a que me chupes los huevos y a tomarte la lechita Cuando notó que me había relajado comenzó a menearse despacito. No sé por qué pero en ese momento recordé a mi hermano Pancho meneándose sobre el Tato y la imagen de su cola peluda levantándose y ...
    ... hundiéndose rítmicamente sobre el Tato me excitaron tanto que no me di cuenta en qué momento mi tío había empujado todo su miembro en mi cola. Me percaté cuando comenzó a eyacular y pegaba su pelvis en mis nalgas y las pulsaciones del grueso miembro me hicieron gritar. Despues se quedó quieto sobre mi hasta que el pedazo salió de mi cola. Como ya no llovía bajamos desnudos a lavarnos. Estábamos en medio del campo. Sin demorarnos mucho por el frío volvimos al camión. Una vez pasada la excitación, sentí que el culito me ardía y me dolía cuando apretaba un poquito. Estábamos desnudos en la cucheta. Mi tío me agarró una mano y la guió hasta su pelvis y me hizo tomar su miembro. Lo acaricié y entonces me tomó de los hombros y me llevó hasta sus genitales para comenzar una clase magistral. Al final, como me dolía mucho el culito y no quise dejarme, me acabó en la boca y pude saborear su espesa y tibia leche. Durante todo el viaje se suscitaron situaciones parecidas que no describo para no aburrir. A las dos semanas volvimos y terminadas las vacaciones reinicie mi actividad. Era invierno y no hubo mucho contacto con los muchachos. Una noche de sábado mis padres tuvieron que ir a casa de unos familiares y me dejaron a cargo de mi hermano Pancho que se había peleado con su novia. Además estaba un poco resfriado y se metió en su cama. Me di cuenta que se estaba acariciando y le dije -Tengo sueño. Dejame acostar con vos. No se negó pero dejó de jugar con su pedazo y me hizo lugar junto a él. ...