El Nuevo Hombre De La Familia - Relatos Eróticos

El Nuevo Hombre De La Familia

Hace dos años, cuando tenía 14 la familia cambio de una manera que aún no he podido comprender. La historia comienza una tarde calurosa de abril, cuando llega a nuestra puerta un Joven de 17, se llamá Alessandro el nuevo jardinero, 1. 78 de estarura, ojos cafeces, cabello castaño es de padre Italiano y madre Mexicana, tiene una piel tersa, dorada sin llegar a ser morena, una sonrisa maliciosa pero encantadora. Fue contratado por mamá para ser el jardinero, mi mamá es una mujer hermosa, tiene 37 años y es alta, delgada y con pechos y nalgas muy prominentes; mi padre es un hombre muy guapo, ojos negros, alto, fuerte, 1.88, con un cuerpo muy trabajado ya que iba al gym, y algo particular de el es que me gustaba la sensación de estar en sus brazos y sentirme protegido. Yo tenía 14, medía 1.72, era alto, delgado, ojos negros y cabello castaño. Todo parecía normal, hasta que un día revisando las pertenencias de Marianita la sirvienta de la familia, escucho la manija abrirse por lo que me escondo en el closet de ella, y veo que comienza a tener sexo con Alessandro, observando detenidamente el cuerpo de Ale me di cuenta que era realmente muy hermoso, y observe por segunda ves una verga que no haya sido la mía, era grande, calculo que eran 19 cm con 6 de ancho, su hermosa tes morena lo hacía lucir mas bello aún, lo que más me gusto de el era que aún tenía cara de niño. Despues de que ambos terminaron decidi seguirlo ya que me había gustado. Veo que entra a su cuarto y comienza a ...

... ducharme, espere casí 3 horas hasta que por fín salío con un bañador que le hacía lucir un bulto realmente delicioso, se dirigía a la piscina dónde se encontró con Gabriel, nuestro chofer, Gabriel tenía 42, buen cuerpo 1.88 de estatura, casado con 3 hijos, se saludarón. Alessandro: Hola gabriel ¿Como estás? Gabriel: Bien, tu eres el nuevo Jardinero ¿Cierto? A: Efectivamente entré a trabajar hace 2 días, veo que estás un poco cansado, ¿Que dices si te doy un masaje? Como los muy buenos cuates (amigos) que vamos a ser. G: ¡Jalo! (Acepto) ya me hace falta, tanto tiempo de chingarme sentado me hace doler el cuerpo. Ambos caminaron hacía la habitación de Alessandro, yo fuí a observar por la ventana, ya que verlo en bañador se me hacía muy rico. Al fin que ambos llegarón, y Gabriel comenzo a quitarse la ropa, hasta que darse en una trusa que marcaba un rico paquete, tenía un cuerpo macizo, velludo, sin llegar a ser musculoso, y una pancita que le delataba que bebía en los domingos familiares. Se recostó en la cama y Ale comenzó a masajear su espalda, pasando sus manos por ensima de el, hasta que despues de un rato, dejó caer un gran chorro de aceite corporal, obligando a Gabriel a desnudarse completamente por lo menos hasta que se secará su truza, Ale siguío con el masaje hasta que poco a poco bajo y tomo las nalgas de Gabriel, incomodandolo de cierta forma. Gabiel: ¿Que paso carnal? -dijo en tonó burlón. Alessandro: No pasa nada we, somos cuates y ademas es parte del masaje. Esto calmó ...