Continuación de la comida de la oficina. - Relatos Eróticos

Continuación de la comida de la oficina.

... tiempo!! Toño y yo nos volteamos a ver con ojos de plato, entonces me acosté en la alfombra y de inmediato mi esposa me cabalgaba estaba empapada su panocha, de inmediato se inclinaba hacia el frente paraba sus nalgas ¡ven Tony cojéeme como lo estabas haciendo! Mi amigo se la lubricó bien y se la dejó caer por el culo, poco a poco se la fui metiendo, pues parecía que no cabrían las dos pijas, pero pronto aprendimos a llevar el ritmo. Es increíble sentir como se rozan las vergas a través de la suave membrana que las separa, mi esposa tenía orgasmo sobre orgasmo, me besaba con lujuria, mientras Toño le estrujaba las tetas nos pellizcaba los pezones a los dos. Es demasiada calentura y morbo en ese momento Gaby tenía un orgasmo con unas punzadas tremendas en su coñito y culo, se oían jadeos de todo tipo, sentí como se estaba corriendo Toño pues sentía las contracciones de su pito por el otro hoyo, de inmediato me empecé a correr. Nos quedamos tirados en la alfombra totalmente agotados. Que cogida nos dio mi mujer ella estaba feliz limpiándose la leche que le salía por sus orificios, luego corrió al baño a asearse, Toño y yo estábamos muertos. Salió Gaby del baño y nos dijo; por que no se recuestan en la cama pues hace un poco de frío. Nos fuimos a la recámara y nos acostamos los tres, yo me quedé dormido de inmediato, por ahí en la madrugada sentí que se movía un poco la cama, perecía que estaban cogiendo lentamente y no supe ...

... más. Cuando desperté en la mañana estaba yo solo en la cama pero se oía la regadera, como me estaba orinando entré al baño. Me quedé con los ojos cuadrados se estaban bañando juntos, mi esposa estaba inclinada hacia el frente agarrada de la jabonera con las piernas abiertas, Toño le estaba dando una cogida tremenda por el culo y le ponía chorritos de shampoo como lubricante. Los vi y se me paró el pito pero mejor me salí del baño, los dejé solos. Salieron riendo envueltos en unas toallas, entonces entre a bañarme no se que tanto desmadre se traían pues se oían carcajadas, cuando salí a vestirme ellos ya estaban vestidos recogiendo la sala y preparando el desayuno, Gaby y Toño traían una cruda tremenda. Les pregunté: ¿Cómo se portaron anoche?. Los dos rieron nerviosamente y me confesaron pues lo hicimos muy despacio pero muy rico, luego nos quedamos dormidos, pero desperté con la pistola dura y le pedí a Gaby que si lo hacíamos de nuevo, nos fuimos al baño para no despertarte. ¡Ayy que considerados son!! Reímos los tres. Terminamos de desayunar y Toño se despedía de nosotros dándole un abrazo con un besote con una muy fuerte estrujada de nalgas a mi esposa, a mí me daba un apretón de manos y me decía muchas gracias por todo, nos vemos mañana y se fue. Gaby me comentaba; Ahora sí que me mandé, pues con la champaña me cogieron hasta por el culo, ¡Qué pena tengo!! Además estoy toda rozada no me puedo ni sentar, ¡Qué vergüenza!!