el vecino la familia que bello trio
Fecha: 25/02/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Susyalfi, Fuente: SexoSinTabues
Esta historia el cuento para que se sepa cuanta dulzura puede encerrar el incesto en una familia. No hace mucho me nombran en esta localidad en una empresa con un buen cargo, decido mudarme cerca y lo hago a un condominio como hay tantos, en un primer piso, con varios ambientes, pero como el precio era aceptable lo rente. En el piso debajo del mío vivían una señora con su joven hija, ambas muy lindas, ya que las observaba tomar sol al costado de la pileta común para el barrio, si bien ya terminaba el verano algunos aprovechaban el buen tiempo reinante para seguir tostándose. Ambas estaban morochas de sol, rubias de pelo largo la madre lacio y la nena de bucles, tendidas de espaldas mostraban cada una su buen culo, debajo de la biquini bastante diminuta. Los días de semana cada cual en su auto nos íbamos a nuestros trabajos, ellas, la madre al suyo y la hija a cursar en la universidad. Una mañana al bajar, me encuentro con ambas luchando para cambiar una rueda que se había pinchado, me presento y las ayudo. La señora me dice no sé como podre retribuirle tanta atención, gracias. Pensé, bueno sería con un polvito, sobre todo con la nena. Regreso de mi trabajo y me doy una ducha, cuando finalizo golpean mi puerta, pensé que raro aquí nadie me conoce, quien será, me pongo unos pantalones y abro, la nena! Señor, mama me encargo lo invitase a cenar esta noche con nosotros, sabe está impaciente para de alguna forma agradecer su ayuda de esta mañana, pero si no puede hoy que sea ...
... cuando Ud. lo decida. Lo largó todo de corrido, como quien aprende un recitado. La observé, es preciosa, que carita angelical, que ojos, que labios, que físico, tetas chicas pero pura punta que deseaban romper el diminuto corpiño de la biquini, unas caderitas preciosas, que ombligo tan delicado en medio de una pancita casi inexistente, la malla solo era un diminuto triangulito que cubría su vagina, que piernas, no es alta tendrá 1,60 a lo sumo, absorto con su imagen y su voz, no conteste, hasta que ella, nerviosa me dice, no me va a responder Sr. ? Si hija, es que eres tan preciosa que me has enamorado, se puso roja como un tomate y bajo la vista. Si, si, a qué hora es correcto ir?, luego de las 20 así podemos tomar algún aperitivo antes de cenar y conocernos, esto último lo dijo en forma normal, como que le salía de adentro sin apunte previo. Allí estaré. Gracias, y se fue. Cuando baja la escalera lo hace rápido y su culo una belleza sacudía sus cachas con cada escalón, agradecí a la moda hilo la vista que me daba. Me visto y en la espera, pienso: la vieja quiere agradecerme, pero a mí me gusta la hija, que problema, bueno no debo hacerme ilusiones es muy pendeja para mí. Tampoco debo ser mal pensado para con la madre. Bajo y me abre la madre, bienvenido Ricardo, me da su mano, pensé se acordó de mi nombre y yo me olvide el de ella, que cagada. Gracias por la bienvenida, que hermosa decoración tiene. Inés, ha llegado Ricardo, bueno al menos ya se el nombre de la hija. Llega Inés ...