Del ciber a la cama - Relatos Eróticos

Del ciber a la cama

Les contare como paso el comerme dos buenos pedazos sin pensarlo.

Hace ya bastante tiempo que se pasa por la cabeza tener sexo con gente de mi mismo sexo, hasta el día de ayer era 100% hetero.

Me encontraba en un ciber de la calle 18 de julio en Montevideo-Uruguay leyendo relatos gay, en eso llegan a la compu del al lado dos amigos, los mire y seguí en la mía.

Cuando mi calentura ya sobrepaso el límite pase de leer a ver, es así que busque videos gays, y comencé a deleitarme con todo tipo de imágenes, al estar tan concentrado y con mis oídos tapados por los audífonos no le prestaba ninguna atención a los que pasaba a mi lado.

Hasta que en un momento siento que me tocan la rodilla, miro hacia mi lado y veo que un de los pibes que estaban a mi lado me habla, me saco los audífonos y le pregunto que me decía, respondiéndome, así que te gusta la lechita de macho?, señalando la pantalla.

Me quede duro, y sentí un calor enorme al mirar la pantalla y ver como a un tipo se la estaban metiendo dos tipos, uno por la cola y el otro por la boca, le mire nuevamente y me dice mira como nos tenes llevando la mano a la entrepierna.

Al tener puesto un pantalón deportivo pude darme cuenta que tenia un buen pedazo y ya parado, me tomo la mano que hasta ese momento estaba sobre el teclado y se la llevo hasta su entrepierna, era la primera vez que se la tocaba a otro hombre, no pude evitar robársela, en eso su amigo se pone detrás de mi y me pasa la lengua por el cuello y luego ...

... por mi oreja, giro mi cara para mirarlo y me mete la lengua en mi boca, todo en un ciber.

Yo ya estaba transformada en una putita viciosa, el que estaba detrás de mi me dice al oído, nosotros vivimos a una cuadra de aquí, si venís con nosotros no te vas a arrepentir, pasándome la lengua por mi oreja, ya no podía soportar mas, estaba decidido a no perder la oportunidad de salir de la teoría a la practica.

Nos levantamos para salir, el que estaba detrás de mi, sin dudas el mas calenton y el que mas ganas me tenia, me mete una mano en la cola, instintivamente levanto la cola y siento como con una de sus dedos da justo con mi culito hasta ese momento virgen, esa sensación me volvió definitivamente loco.

Comenzamos a caminar hasta el departamento, al llegar, el portero, un moreno veterano de un metro noventa, mas o menos le realizo una guiñada al mas calenton y le dice, hay fiestita?, riéndose los tres, para luego decirle al mas calenton, avísame cuando se vaya tu amigo asi se la abro bien, lo miro y completa la horacion, diciendo la puerta, haciendome una guiñada, le respondo con una sonrisa, sin entender mucho, se muerde el labio inferior y se pone la mano sobre su entre pierna.

Entramos al ascensor y el que hasta ese momento se mantenía mas recatado me tomo de la cara y metio su lengua en mi boca, diciendome, chupala putita, no me hice rogar y comence a chuparle toda la lengua imaginandome la chupara que dentro de unos minutos me pediria que le diera a su pedazo, ...