MI AMO - Relatos Eróticos

MI AMO

... entusiasmado me dijo que si, solo que llevara lencería cachonda debajo de la ropa normal, cuando llegue aun había chicos jugando varios conocidos, me vio y me pidió nos fuéramos a la parte en donde hay talleres manuales y a esa hora ya están cerrados, me sorprendió que abriera con llave uno de los cuartos, entramos, y una vez solos, me pidió quitarme la ropa, y que me quedara en lencería, yo tenía curiosidad y angustia de que alguien más nos fuera a descubrir ahí, y fue entonces que le pregunte: . -¿Como le hiciste para conseguir la llave de este taller? La robaste? . - Como se te ocurre, le pedí un favor a Don Jaimito, el viejito que cuida las oficinas, a cambio de otro favor . - ¿Ha si? que favor te pidió él? . - Luego te explico vamos a aprovechar el tiempo, ponte lubricante que ya te la quiero meter Me extraño que no me pidiera que se la mamara, ya que a él eso le fascinaba, se bajo el pantalón y se sentó en una silla después me hizo a un lado la tanguita y me pidió sentarme encima de él dándole la espalda, poco a poco su enorme verga se clavo por completo en mi culo y empecé a mover mi cintura en círculos, y apretar mi esfínter, mientras él sujetándome de la cintura subía y bajaba mis caderas proyectándolas a su erguido miembro. . - Así putita así, goza la verga, verdad que te encanta la verga, ¿No extrañas tener mi verga en la boca? . - Siiiii siii extraño tu verga ¿Ya no te gusta cómo te la mamo amor? . - Me encanta como mamas putita, y por eso vas a ayudarme a pagar ...

... el favor que me pidió Don Jaime. La puerta se abrió y entro el señor que cuida las oficinas, es un tipo bonachón y ya viejito como de 70 años, alto, robusto, moreno muy moreno, un poco descuidado en su manera de vestir, pero aparenta ser decente, bueno eso pensé hasta ese día. Mi primera reacción fue levantarme y volver a ponerme mi ropa, pero Beto me sujeto de la cintura y clavándome su verga hasta el fondo me hablo fuerte: . - Esperate mami, ¿A dónde vas? Don Jaime solo quiere una mamadita, no tiene a nadie y prometió darme las llaves de este cuarto cada vez que quisiera si la puta a la que trajera se la mamaba también a él, y como sé que te encanta la verga púes. Mientras pensaba Don Jaime se acercaba mas, movía mi cabeza en negación, pero Beto me amenazo diciéndome: . - Mira si no quieres no y ya, pero ya no me vuelvas a buscar para que te de verga de nuevo, así que. Don Jaime ya estaba frente a mí con su pene gordo y moreno colgando, tomando mi cabeza con sus manos dirigiéndome a su verga flácida, cerré mis ojos y abrí la boca para que entrara esa verga que no prometía nada, afortunadamente, olía bien, a recién bañado, la saboree, chupando desde la base a la punta, recorriendo con mi lengua sus bolas rasuradas, eso me gusto, al mismo tiempo sentía los embates de Beto en mi culo, el cual no dejaba de moverse de arriba a abajo y en círculos, poco a poco me empezó a gustar sentirme así, usada, obligada pero. decidida a hacerlo, quizás la amenaza de Beto solo es un pretexto ...