Chavito auto servicio I - Relatos Eróticos

Chavito auto servicio I

... que piden dinero en centros comerciales por empaquetar las compras que tu realizas, nunca había tenido un amigo que le invitara tantas cosas, asi que lo tenia maravillado con tantas cosas que le ofrecia. Yo creo que el había tomado mas de 8 cervezas y empezaba a balbucear cosas, asi que mejor prendi el aire acondicionado de mi habitación y lo lleve a acostarse para que se acostara a dormir, pero en el trayecto de la sala a mi habitación vomito toda su playera junto con la cena que habíamos comprado unas horas antes, también mancho su pantalón blanco, el empezó a llorar pues sabia que en su casa lo iban a atrapar en la mentira además que era su único pantalón bueno y mas o menos caro, le dije que no se preocupara de nada, que se lavaba y usaríamos la secadora y en una hora esta listo de nuevo, al sentarlo de nuevo en el sillón le subi su playera para quitársela porque el ya no podía mas solo balbuceaba que lo iba a matar su mama y no se que mas cosas sin sentido. Cuando le quite la playera de resaque me enamore mas de el, era de los típicos chavos flacos pero con abdomen lo suficiente marcado para apreciar todos los cuadritos de su abdomen, por dios era hermoso, perfecto parecía una escultura un monumento a un chavo twink como en los videos porno. Lo abrazaba y le decía “NO TE PREOCUPES DE NADA BEBE YO AQUÍ ESTOY” le sobaba lentamente su abdomen, me encantaba tocar con un dedo su hermoso ombligo, lentamente subia mi mano a su pecho, y apretaba con la palma de mi mano su ...

... abdomen, no era duro como de gym pero si firme. Podía percibir su olor mezclado con alcohol que salía de su boca, lo levante y al fin llegamos a mi habitación al acostarlo trate de decirle que iba a quitar su pantalón para meterlo a la lavadora pero ni eso me alcanzo a oir, tenia unos boxers negros de licra imitación de calvin Klein, su abdomen bajo esa V que se les marca a los chavos se le veía tan sexi, tan erotico que al pasar mi mano mas me excitaba, fui pasando mi nariz desde su cuello bajando por su pecho lampiño, con un lunar a un lado de su tetilla derecha, un peso pequeño apenas apreciable cuando esta erecto, acostado se le apreciaban mas sus costillas, las que toque con mi lengua poco a poco, cuando llegue al centro de su abdomen pude apreciar un olor característico a sudor y perfume, mientras mas inhalaba mas me embriagaba de placer, fui bajando poco a poco hasta llegar a su ombligo que con mi lengua hice círculos lentamente, seguido de una línea de bellos finos que hacían un camino para llegar un bosque con castaños bellos parecía que nunca se había rasurado pues no eran bellos gruesos si no mas bien finos. Su pene al tactarlo debería de medir 9 cms, un glande sin circundar de esos que se les forma una bolita de carne en la pura punta, un pene un poco mas oscuro que la piel de su cuerpo, con olor a orines, sus huevitos blanquitos y pequeños tal vez me cabrian los dos en media palma de mi mano, mi bebe era bien tierno hasta en sus órganos genitales, todavía no me ...