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Todo Por Una Apuesta
Fecha: 27/02/2020, Categorías: Dominación / BDSM Autor: PincesaDiana, Fuente: SexoSinTabues
... primera que se queda sin ninguna prenda será la esclava de las otras dos y estas podrán hacer, sin límites, lo que quieren con la otra. Entre tanta excitación todas dijimos sí a las condiciones, buscamos una baraja, la pusimos sobre la mesa, cogimos tres papeles, Marta y Mercedes se fueron al baño un momento, yo escribí mi nombre en uno de los papeles, busque algo oscuro donde poner los papeles y acabé con un paño de cocina, el cual recogí de las cuatro esquinas, coloqué mi papel plegado dentro del trapo, cuando llegaron ellas dos escribieron sus nombres en los respectivos papeles, también los colocaron en el trapo. Nos pusimos otro martini y me dijeron que sacara un papel, lo abrí y decía Mercedes, ella se sacó toda la ropa y la repartió entre Marta y yo. Mercedes cogió la baraja, mezcló y nos la entrego, la carta más alta reparte, dijo. Marta sacó un tres y yo un rey. Volví a barajar, le di las cartas a Marta para que cortara, cortó y repartí cinco cartas para ella y otras cinco para mí, Mercedes preguntó la prenda que nos jugábamos, Marta se jugó la blusa y yo la falda. Miré las cartas, tenía dos parejas, descarté una, Marta de dos. Conseguí un pequeño full, subí la apuesta con mi tanga y mi blusa, ella igualó y subió dos prendas más y dos de Mercedes, acepté. Vimos las cartas, yo había conseguido un full de sietes y ochos, ella cuatro dieses, me ganó. Mercedes me cogió del pelo y me arrancó de un tirón la falda, siguió dándome cinco guantazos a diestro y siniestro en la ...
... cara. Empecé a temblar mientras sentía algo húmedo que me salía del labio, me arrastró tirando del pelo hasta Marta, la cual me sujetó del pelo mientras ella me arrancaba el tanga tirando hacia arriba, todo roto me lo metió dentro de mi coño sin miramientos, sin soltarme, Marta me abrió de piernas con sus pies y Mercedes cogió la fusta y me dio cinco fustazos en los labios de mi concha, sin soltarme me arranco la camiseta, la hizo añicos y volvió a golpearme en la cara, esta vez con la fusta. Estaba llorando y pidiendo clemencia, pero la respuesta fueron otros 20 fustazos entre mis tetas y mi concha de nuevo, intento meter los restos de mi camiseta en mi concha hasta que no cupieron más. Después continuamos la partida con las dos prendas que me quedaban de Mercedes, unas bragas y un calcetín. Marta barajó las cartas y me dio para cortar, corté y repartió. Tenía tres ases, descarté las otras dos cartas, ella se descartó de una, me dio un as, ahora pensaba que era la mía tenía una buena mano, no podía perder, aposté las dos prendas que me quedaban y ellas puso las dos y cuatro más, le dije que no tenía más cartas pero que pusiera precio y jugaba, estaba muerta de miedo, caliente y sabía que iba a ganar. Marta me dijo, el precio es el siguiente: Cien latigazos antes de terminar la partida, vemos las cartas y si ganas soy tu esclava, si pierdes serás mi esclava y la de Mercedes de por vida, seguirás trabajando en la oficina, pero vestirás como te digamos, harás lo que te ordenemos ...