POR FIN EL DÍA QUE ME COMI A MI CUÑADA. - Relatos Eróticos

POR FIN EL DÍA QUE ME COMI A MI CUÑADA.

Ella vive en casa de mi suegra, en un departamento que está en la parte trasera de la casa al fondo del patio, con su esposo y su hijo que esta en la primaria. Es de dos plantas, abajo la sala y la cocina comedor donde están las escaleras y arriba solo dos cuartos y en medio el baño, es muy chica en realidad, pero para ellos tres, está bien. Desde que la conocí siempre me llamó la atención su enorme trasero ella es chaparrita, no es muy bonita que digamos pero es simpática, es morenita claro, tampoco tiene buenos pechos más bien es de pecho chico Pero tiene un trasero que se antoja mucho, redondo y muy bonito, como el que a veces se les ve a las mujeres que hacen ejercicio y ella hace mucho ejercicio, por las mañanas que regresa de hacer ejercicio, siempre anda vestida con licras o mallones muy ajustados, eso le hace ver mas notorio sus ricas pompis, bien paraditas, sobre todo cuando la veo de perfil. Algunas ocasiones usa mallas que le ajustan mucho, tanto que se le mete en su vagina dejando ver su rica panochita, eso me hace fantasear, pero nada mas pues ella es casada y yo también, por lo tanto sabía que no tendría nada más con ella y además porque se ve que se lleva bien con su esposo y que lo quiere , y siempre creí que era de esas mujeres que no se atreverían a engañar a su esposo. Sin embargo nos llevamos muy bien desde que nos conocimos, tiene buen carácter y le gusta mucho bromear y echar relajo, jugueteamos, nos empujamos, nos abrazamos. Ya llevándonos en desmadre, ...

... nos decimos cosas como cuando una ocasión estaba tendiendo su ropa y entre ellas sus pantaletas y como yo salí al patio por algo y las vi colgadas, entre otras, estas negras de encaje enfrente y de mallita traslucida atrás, entonces le empecé a echar relajo, -huuuy cuñadita te has de ver muy sexi con estas,- y ella , lejos de enojarse, se hecho a reír y se apeno y lo único que me contesto entre risas fue, -que te importa. - Otra ocasión que salió a la calle con un micro shorts y zapatillas de tacón luciendo muuuy bien sus torneadas piernas, sus chamorritos y ese par de pompis que me tenían babeando, Claro, ella noto mi muuuy obbia y estúpida mirada le dije, -cuuuñadiiita que provocativa te ves-, y ni que decir de su escote, porque por mas que le hiciera no tiene remedio, pero su forma de ser y vestir coqueta le ayuda bastante para robar muchas miradas. Entonces ella solo se río se apenada y me dijo, -tranquilo cuñado que yo se. - solo como detalle, diré que para entonces ella tenia 32 años de edad y yo 37. También en un par de ocasiones distintas, le di un par de nalgadas y también como si nada. Y así en muchas ocasiones, yo la veo diario en su casa, porque mi suegra me renta un local que tiene en su casa, y como esta conectado a la casa, muy seguido mi suegra hace de almorzar y me invita, así que ahí estamos los tres, y digo así porque su esposo trabaja desde las siete de la mañana, su hijo en la escuela y mi esposa también es empleada y yo tengo mi negocio ahí en casa de mi ...