De señora altanera a puta indecente - Relatos Eróticos

De señora altanera a puta indecente

... camiones más! Otro trabajador estaba repartiendo números para el polvo!!! El chofer que me trajo me dijo...

-Quedate acá ya terminamos de organizarnos... -Me quedé a su lado y en cinco minutos estaban todos ya listo! Se acercó uno a mi y me dijo mirando los talonarios...

-Son 18 para mamadas, así que van pasando de a tres juntos para ganar tiempo...

-Y el dinero? Pregunté... el chofer que me había traído me dijo que no me haga problema que él me lo juntaba... me tranquilice y pregunté...

-Bueno... a dónde vamos? -ellos me guiaron al fondo del depósito donde delante de un camión y pegado a la última pared había un colchón viejo donde estaban durmiendo unos perros callejeros-

-Ni loca me meto en ese colchón pulgoso y lleno de olor a perro...! Le dije... pero uno, que era poco amable, me empujó y me dijo...

-Arrodillate ahí que vos sos mas perra que nadie... y abrí la boca! -En menos de un abrir y cerrar de ojos tenía tres penes para mi boca, me fui turnando, un ratito para cada pija, y así fueron pasando los 18 para mamada, los labios me quedaron doliendo de tanto chupar, estaba exhausta, calculo que estuve como una hora y media chupando penes de todos los tamaños, pero ahora faltaban los que me iban a penetrar...

-Cuantos son? -pregunté...

-22 somos... -Me negué rotundamente, estaban locos? 22 en una noche ni loca!!! Le dije que sólo podía hacerlo con ...

... algunos, unos 5 o 6, ellos discutieron para ver quienes eran los afortunados, hasta que se pusieron de acuerdo, fueron 5 polvos más, uno más intenso que otro, al contrario de todas las putas comunes, yo era una puta que gozaba como loca con todas las pijas... al final, toda destrozada, le pedí a los muchachos que me lleven hasta donde me habían levantado, lo hicieron en un auto particular, y me dejaron en la misma esquina donde me habían levantado, me pidieron mi número de teléfono para repartirlo entre los muchachos y luego se despidieron... A los 10 minutos apareció el negro que me andaba buscando en el auto de mi marido...

-Donde te habías metido puta de mierda? -le contesté, mostrándole todo el dinero que había ganado y el después de contarlo me dijo...

-Muy bien! No está mal para ser la primera noche! Vamos que se hace tarde y tu marido puede despertar! -Al llegar a su casa, me volví a poner la ropa con la que había salido de mi casa y luego de despedirme del negro regresé a casa... mi marido aún roncaba en el sofá, después de tomar un baño, me acosté y me dormí pensando en lo bien que lo había pasado... descubrí que soy una puta calentona y antes no lo sabía... mi marido tuvo la culpa, el trajo al negro a casa y fue el negro quien me enseñó a ser puta... ahora siento que no voy a desperdiciar tiempo y cada vez que pueda voy a ser infiel…

Gracias por leerme.

SALUDOS.