1. Compañeros de Piso


    Fecha: 03/03/2020, Categorías: Anal Gays Hardcore, Autor: predatorgapes, Fuente: xHamster

    ... para que no te des cuenta… Cuando vi cómo te estaban follando esa noche… me quedé mirando, tocándome. Quería sentirme dentro de ti. Te vi durmiendo y no pude evitarlo. Quería verte cubierto de mi leche. –me dio un beso en la nuca –No sabes cuánto te deseo, Santi. Aprovecho que te cogen otros para poder masturbarme pensando en poseerte así.-una de sus manos bajó y comenzó a acariciar mi miembro, que iba despertando por ese tacto. –Pero no era suficiente. No lo es… -su verga, que se sentía tan larga y gruesa, pasaba ahora entre mis muslos. –Deja que te folle, Santi.Tragué saliva, sintiendo que mi erección aumentaba. Me estaba poniendo muy caliente, y el imaginar esa verga dentro de mí…Me solté de él, volteando a verlo. Estaba completamente desnudo, con una mirada llena de deseo y una verga bien parada. Acerqué mis labios y le di un beso en la punta. Emitió un gemido, mientras se acomodaba boca arriba.Me arrodillé a su lado y tomé su miembro con mis manos. Palpitaba y estaba mojado. Se lo comencé a chupar, lentamente, saboreando aquél líquido conocido. Lo escuchaba gemir, pedirme más. Fui metiendo su polla en mi boca, pasando mi lengua alrededor, degustando tan deliciosa carne. La metí y la metí, pero era más grande de las que mamaba normalmente. Con mis manos le apretaba los huevos, haciendo que jadeara.Le di una buena mamada, pero no dejé que acabara. ¿Quería follarme? Entonces iba a dejar que lo hiciera.Me senté sobre él, a horcajadas, sintiendo su duro pene chocando contra ...
    ... mi culo. Me miró, comprendiendo lo que haría. Llevé unos dedos a mi boca y los lamí sugestivamente. Me levanté lo suficiente para que pudiera ver cómo me acariciaba el ano y, lentamente, iba metiendo los dedos. Gemí, agarrándome con fuerza de la sábana, pero seguí metiendo y sacando, dilatando mi ano para poder alojar esa tremenda polla.Llevó sus manos a mis nalgas, separándolas y dándome más espacio para seguirme metiendo los dedos. Me apretaba y jadeaba, en la espera de que metiera su verga dentro de mí.Saqué mis dedos y lo miré.-Ahora me vas a dar una buena follada.-le dije, comenzando a meter su verga dentro de mi, lentamente. Era muy grande y dolía conforme la metía más.-Aaaahhh, qué rico… -gimió.La saqué y la metí, llegando más profundo ahora. Y así seguí, lentamente, hasta que sentí sus huevos contra mi culo. ¡Me la había podido meter entera!Me quedé inmóvil. Aún dolía y quería acostumbrarme. Pero el muy cabrón, deseoso por follarme, comenzó a mover su pelvis hacia arriba y abajo, metiéndome y sacándome la verga sin compasión.-¡Paraa, paraa, así nooo! Aaah, nooo, duelee-intenté que parara, pero era en vano. Me había deseado por tantas semanas y ahora no iba a detenerse.-¡Me gusta cómo se siente!-gritó, antes de detenerse un momento. De repente nos giró y yo terminé debajo de él. –Te voy a coger bien, Santi.-me dijo, antes de besarme y separarme bien las piernas.Comenzó a embestir, y creí que me iba a partir primero. Pero tras unas cuantas veces, al fin llegó el placer. ...
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