Los cuernos a mi compadre - Relatos Eróticos

Los cuernos a mi compadre

Confieso que tiempo atrás ya tenía ganas de coger con mi comadre pero eso era una misión imposible ya que es casada y con hijos (2) pero esa ocasión que no se encontraban sus hijos platicando con mi compadre le digo oye compadre hace mucho que no vamos a la cascada (lugar que dista unos cinco kl. Del poblado) por que no vamos mañana a nadar un buen rato y por allá comemos yo llevo todo lo necesario y fue de su agrado la idea

Con una mula cargada con los insumos y tres botellas de ron parimos muy de mañana mi compadre por supuesto mi linda comadrita y yo y ya en el sitio no perdí tiempo en poner en marcha mi malévolo plan puse una botella de ron en manos de mi compadre sabedor que una vez que toma un trago ya nada lo detiene hasta quedar completamente ebrio ande compadre échese un trago para que se entone antes de entrar al agua y sin esperar respuesta me fui atrás de unos arbusto a ponerme lo propio para entrar al agua y ya dentro llame a mi compadre pero el rechazo mi invitación y algo platico con mi comadre y esta si entro al agua tal como iba vestida y ya con el agua al cuello me dice ayúdeme compadre a llegar al otro lado yo no sé nadar y presto fui en su ayuda y no desaproveche esa oportunidad al irla llevando como de manera accidental iba tocando sus pechos y no sé si fue por lo frio del agua o por efecto de mis toqueteos pero ya en el otro extremo note que sus pezones se marcaban un la tela de su blusa total estuvimos yendo de un lado a otro de la posa y yo en ...

... cada cruce tocaba sus pechos con mayor cinismo hasta que de plano metí la mano por debajo de la tela y ella se conqueteo a decir hay compadre aquí no nos puede ver Matías (su esposo) yo no comadre el ya no ve nada a esta hora ya está bien briago, usted cree compadre, si comadre regresamos y salimos para cerciorarnos y llegamos donde mi compadre se encontraba sentado y note que ya iba con la segunda botella de ron

Compadre vamos a ir rio abajo a ver si tenemos suerte y pescamos algunas truchas y ya no tuvo fuerzas para contestar solo movió la cabeza y mi comadrita y yo caminamos rio abajo y no bien quedamos fuera de su vista inesperadamente tome a mi comadre dándole un apasionado beso directamente en la boca y ella me correspondió pero solo un breve instante y separándose de mis labios me dice hay compadre usted cree que esto esté bien, yo tal vez no comadre pero recuerde que el fruto prohibido es el mas deseado y el que más se disfruta, ella hay compadre yo si quiero pero me da miedo que tal si alguien nos ve, yo no comadre no tenga miedo ya nadie viene para acá, ella bueno pues pero mejor nos metemos en la maleza para ocultarnos un poco mas

Una vez elegido el sitio entre apasionados y bien correspondidos besos le fui quitando la ropa ya desnuda me tome mi tiempo para admirar detenidamente su hermoso cuerpo, pechos pequeños y aun bien firmes coronados por dos lindos e inflamados pezones abdomen plano y su entrepierna cubierta por una espesa selva de negros y sedosos ...