Vi a mi mama cogiendo con un vecino 2
Fecha: 06/03/2020,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... cuello estirado hacia atrás. Los gemidos de mi madre hicieron excitar a mi cuidador a mas no poder era riquísimo lo que veíamos, el cuerpo entero temblaba como gelatina ante sus acciones cachondas que veía en aquel cuarto. Mientras su patrón le metía su lengua hasta el fondo de la panochita de mi madre que provocaba que ella se estremeciera de manera incontrolable, ella simplemente le pedía que no parara. Mientras el lamia y chupaba con el profundo conocimiento de alguien que sabe complacer a una mujer, el infeliz no dejaba de acariciarle las piernas a mi mamita, sus muslos y sus nalgas; ella con su mano izquierda sumergio sus dedos en la cabellera poblada y oscura de él. No te detengas suplicaba mi madre, con la voz ahogada en un gemido, el sudor humedecía la frente de ambos, Mama, pasmada en una mueca de excitación plena, se tocó los senos y pellizco suavemente sus pezones entonces, de repente, el paro en seco, fue una pausa justa pues si seguían así, no tardarían en saciarse por completo, para ese entonces, la casa destilaba olores de lujuria, como explicarlo, se percibía el aroma a sexo. En eso mi mama bajo sobre su amante, besándole el cuerpo, ay si, así que rico, gruño el, de pronto retorciéndose de placer; ella empezó con su mano derecha a frotarle el tronco desde la cabeza hasta la base, lo introdujo en su boca, casi hasta el fondo chupándolo, succionándolo, apretándolo suavemente con su lengua y su paladar. Ella se apoyó en su pecho y dejo descender su cuerpo a ...
... medida que se encajaba en su boca aquella cosa ardiente y tan dura que tenía el, para ella, Mama meneaba su cabeza cada vez más rápido, gozándolo en cuanto se le humedeció el pene y eso los excito. El, la tomo de los senos y empezó a fajarse de verdad, clavándole su miembro en su máxima expresión; el cuerpo de ella colisionaba contra el de el, haciendo rechinar la madera de la cama. Poco a poco ambos se veían más calientes. Ahora ella le puso un condón con la boca, entonces el, le empezó a acariciar su piel con sus manos callosas; ella ya estaba mojada, abrió las piernas y miro su pene, duro palpando su umbral, que el humedecía con ansias de ya penetrarla; entrelazaron los dedos de las manos y mama estiro el cuello para ofrecérsele plena. El, se abalanzo sobre ella, con su pene hecho una viga de acero inoxidable; la beso en el cuello, bajando poco a poco hasta alojarse en su pecho, describió circulitos con la lengua en torno de sus pezones, ella correspondió sus atenciones con un abrazo intenso, acercando su cuerpo al de él. Mi mama abrió las piernas y le dio la bienvenida. El vecino la miro a los ojos y sin titubear, le empino la macana completa; mi madre jadeante se mordía los labios para no gritar. Se aferraron fieramente y empezaron a gozarse, balanceándose sin parar, cada vez más duro, cada vez más rápido, cada vez más a fondo, sus cuerpos se unían y desunían. La cama rechinaba y lo oíamos perfectamente, las piernas de ella elevadas en torno a la cadera de el, la respiración ...