Dos Hembras en VillaMacho - Cap. 2
Fecha: 12/03/2020,
Categorías:
Sexo en Grupo
Hardcore,
Sexo con Maduras
Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... los pechos de una cuarentona estar tan firmes siendo naturales? La canción de reguetón que puso el pelirrojo sirvió de pretexto para que Sandra moviese hasta su culo, sin embargo, en ningún momento entraron en contacto.— ¡Buuu! ¡Fuera! ¡Eso no se baila así!— ¡Que no se baila así! -protestaron entre risas desde el sofá.— ¿Y cómo se baila? -inquirió insistencia con la curiosidad del que quiere aprender.— Es un baile en el que hay que mover el culo, sobre todo. Se le llama Twerk -explicó Olivia, pareciendo decidida a hacer pasar un mal rato a su madre.— ¿Y cómo se hace?— Alex, siéntate en el sofá. Y tú, mama, ponte frente a él sin sentarte.— ¿Así? -Siguiendo sus instrucciones, Alex se dejó caer apoyando la espalda contra el respaldo y extendiendo los brazos en cruz. Sandra dio la espalda al adolescente enseñándole todo el culo.— ¡Ay, que vergüenza!— Ahora tienes que moverte al ritmo de la música mientras mueves las caderas, subiendo y bajando.— Lo hago una sola vez y paro, eh -dijo riendo, posiblemente sin darle tanta importancia como realmente tenía.Como si se fuese a sentar en una silla, comenzó a flexionar las piernas para comenzar a mover el culo sobre la entrepierna de Alex; cada vez bajando más y más hasta que su propio peso le hizo caer sobre él.— No pares ahí, continua -la alentaba Alex agarrándola por las caderas para ayudarla a subir un poco. La madurita apoyó sus dos manos sobre el sofá y comenzó a hacer vibrar sus nalgas sobre la polla tiesa.— Bueno, ya está. Ya lo ...
... he hecho… No nos olvidemos que esto es un juego -bromeó mientras se reincorporaba y se sentaba a su lado-. El resto lo dejamos para cuando tengáis dieciocho años -bromeó entre una melódica risa.— Alex, te toca.Los dedos anchas del joven hicieron girar hábilmente la botella, quedando esta señalando a Alex.— Él no puede, sigue con… -protestó Olivia alarmada.— Ya han pasado diez minutos…Alex sonrió irradiando confianza; se levantó y, sin llegar a agacharse, hizo girar la botella. Todos vieron, incrédulos, como la suerte sonreía al chaval al quedar señalada Olivia.— ¡No!— ¡Sí! Y me debes un reto -la veinteañera no respondió, y quien calla otorga-. Venga, vas a ser perra durante veinte minutos.— ¡Eso no es justo! Yo solo dije diez.— Y yo digo veinte.— Paso.— No puedes…— ¿Quién me obliga? -hubo un silencio-. Pídeme otra cosa, pero eso no.— Si no quieres hacer lo que te pido, vas a tener que pagar con prenda.— Entonces no juego.— ¡Cielo, no seas tramposa! -dijo su madre fulminándola con una mirada amable pero que delataba poca paciencia-. Le pediste que fuese un perro, no puedes simplemente dejar de jugar porque te pide algo que no te gusta.— No es lo mismo que él sea un perro a que lo sea yo.— ¿Por qué no? -inquirió vacilón mientras se colocaba bien los calzoncillos.— Porque no tiene el mismo significado.— Un perro es un perro, ya sea macho o hembra.— Si no te gusta ese reto, tendrás que pagar con prenda.— ¡Pero si no puedo!— ¡¡Sí que puedes!! -El tono agresivo de Sandra parecía no ...