Dos Hembras en VillaMacho - Cap. 2
Fecha: 12/03/2020,
Categorías:
Sexo en Grupo
Hardcore,
Sexo con Maduras
Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... vez que me hables así –hizo una pausa, como si estuviese sopesando mentalmente cual sería el castigo propicio para una falta de ese calibre-, no hará falta que vuelvas.Quien calla no siempre otorga, y Chuki decidió no responder. Ante la falta de respuesta del macarrilla, decidió ignorarlo por completo.— Ya han pasado casi dos horas. Lo dejamos aquí y continuamos mañana. –sentenció levantándose, para reafirmar que su clase había finalizado. A diferentes tiempos se fueron levantando unos y otros mientras recogían sus cuadernos hasta que solo quedó sentado Fernando, el cual no daba indicios de pretender moverse. Al percatarse de esto, la chica a cargo del pintoresco grupo los acompañó a la puerta hasta despedirlos uno por uno con dos besos hasta que cerró la puerta. Una vez solos, o eso creían, Olivia volvió hacia la mesa para encararse al adolescente.— ¿De qué coño vas? –le espetó sin obtener ninguna respuesta. Rodeó la mesa hasta quedarse frente a él, de pie, recibiendo como única contestación aquella intimidante mirada; salvo que a su hermana mayor no le imponía en absoluto-. Llegas tarde, seguramente has m*****ado a mi madre. ¿Recuerdas siquiera que quedamos aquí y no allí? Y encima me insultas delante de todos.— Mira, maja…— Olivia.— Mira, maja –se reafirmó con el ceño fruncido-. Vas con ese vestidito para calentar al personal… ¿Y quieres darme lecciones de moralidad? Si vas como una puta espérate que te traten como tal.La aludida tuvo que contenerse para no abofetearle, ...
... pero no le habría importado hacerlo. Se miró incrédula la blusa para descubrir a que se refería, entonces fue cuando Pedro percibió que se le marcaban los pezones. ¿Realmente había ido sin sujetador delante de todos aquellos niñatos?— ¿Dónde estamos? –preguntó rodeando la mesa para ubicarse en el otro lado y poder mirarlo de frente. Estampó las dos manos contra la mesa, como si estuviese preparada para saltar el potro.— En tu casa –contestó él evitando dar rodeos.— En mi casa. Y si me m*****a el sujetador y me estoy asando de calor. No voy a ponerme más ropa de la necesaria. ¿No crees? –no obtuvo respuesta-. Cuando salgo de mi casa lo hago con sujetador, pero dentro puedo hacer lo que quiera.— Sí, maja… Pero córtate un poco.— ¿Qué me corte? –preguntó ella abriendo la boca de par en par, escandalizada.— Que puedes poner la excusa que quieras, pero que los estabas provocando. Es como si viniese con la polla fuera.— Pues ven con la polla fuera.— ¿Tantas ganas tienes de vérmela?— ¿Todo lo que dices tiene que estar relacionado con el sexo? Estás enfermo, chaval.— Pues ya puedes curarme, seguro que se te da muy bien.— Si te curo será a ostias, no esperes insoportable –Olivia puso los ojos en blanco mientras se daba la vuelta y soltaba un gruñido desesperado. Tanto su hermano como ella se daban cuenta que aquella conversación no llegaba a ninguna parte- Eres insoportable… ¡Fuera! –le espetó empujándolo hacia la puerta-. No he tenido ni un solo problema con esos cuatro, pero es que a ...