Dos Hembras en VillaMacho - Cap. 2
Fecha: 12/03/2020,
Categorías:
Sexo en Grupo
Hardcore,
Sexo con Maduras
Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... aquel cuerpo semidesnudo. La única prenda que llevaba encima la veinteañera era aquella enorme camisa que hacía las mismas veces de falda, ocultando para sí la valrmación de si llevaba ropa interior o no. Sus pies descalzos y sus muslos estaban desnudos, mostrando un minucioso afeitado que no habían dejado sobre su piel ni un solo pelo. Tampoco pasaron desapercibido los pezones que se marcaban por debajo de la camisa, insinuando la falta corpiño arropando el seno femenino.— ¿Y bien? –musitó la joven alzando una ceja, impacientándose ante la falta de respuesta-. No, Raúl. No te rías… A mí no me hace ni puta gracia. ¿De qué sirve que os de clases todas las tardes si luego faltáis al instituto?— Venga, profe… Hemos estado estudiando muy duro contigo. Danos un respiro.Frente a Olivia estaban los tres lameculos de siempre, imitando a perros salivando a la espera de que su dueño les facilitase un trozo de carne: Santi, Raúl y Domi siempre se intentaban hacer los gracioso hablando mucho con ella y haciéndola reír; por el contrario, Fernando y Alex permanecían más tiempo callados del que hablaban. Dos estrategias para acercarse a la veinteañera que daban por igual el mismo resultado.— Precisamente por eso. ¿De qué sirve lo que hacemos todas esas tardes si luego hacéis campana?— Solo es un día…— Y luego otro, y otro… Siempre tendréis una excusa para faltar.— Mientras aprobemos los exámenes vale… ¿No?Chuki no se dejó engañar por la evidente fingida seriedad de la joven. Esta se ...
... alegraba mucho de tenerlos allí, frente a su puerta y, si no se equivocaba, se moría por dejarlos entrar. Alguna tarde había dejado caer que se sentía muy sola, pues todas las mañana los solía pasar sola en aquella casa y, por si fuera poco, la rutina se había apoderado de todas sus tardes. Pasaba la mayor parte de estas estudiando con ellos, algo que no la entusiasmaba, o pasaba tiempo junto a sus hermanos y su madre viendo la televisión. Era información muy valiosa, pues conocerla permitía saber también que pese a que se estuviese haciendo la difícil estaba deseando dejarles pasar, aunque solo fuese por divertirse un rato tomando algo.— Eso dices ahora –le reprochó con voz apenada.— Te pagamos por esas clases. ¿No? Es problema nuestro si aprobamos o no –Olivia no era tonta, y se había percatado desde el primer instante que se estaban muriendo por entrar dentro de la casa.— Tengo mis principios, y si me pagáis por aprender no puedo decepcionaros. Si os permito faltar a clase soy tan culpable como vosotros –sentenció estampando la palma de su mano contra el marco de la puerta, cerrándoles el paso como si no estuviese dispuesta a dejarlos pasar.— Pero si aprendemos… -le contradijo el rubio, sin poder contener una traviesa sonrisa.— Aprenderíais más rápido si no faltaseis a clase.— Venga, profe… Ya que estamos aquí déjanos pasar un rato. Encima que venimos a verte.La cara que puso fue un poema. Se notó al instante que el quinceañero había usado las palabras adecuadas pues reaccionó ...