Expiacion y sumisión - Relatos Eróticos

Expiacion y sumisión

... su glande. Morderlo y tragar cada uno de sus 22cm hasta su base. Subir y bajar de forma brusca sin importar mis ganas de vomitar. Subir y bajar de forma suave, prolongando su deseo. Atar sus manos y vendar sus ojos para sentir cada espacio sin recorrer. Tragar hasta el último vello y ensalivar su pene. No fue un trabajo fácil, me costo contenerme, me costo contenerlo, pero al final sentir como cada beso embestida en mi cavidad bucal provocaba su deseo, fue lo que me convirtió en su esclavo. Así pasamos toda la tarde, donde solo mi boca y su cuerpo trabajaron, donde mi lengua y cuerpo dormido, experimentaron el placer más grande. Después de casi 2 horas de puro placer, después de saborear sus eyaculaciones inagotables, decidimos darnos un descanso, para bañarnos y recuperar energías. Y ahí comenzó una nueva batalla, ahí me ofreció un nuevo reto. Gracias por leer mi relato, se que fue extenso. luego les contaré que paso en la ducha y en el resto de la casa. (pd: es la primera vez que publico, asi que desde ya sepan perdonar mis faltas ortográficas, si es que las hay)