Historia de amor de una hija con su padre 2
Fecha: 20/03/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Yessenoaec, Fuente: SexoSinTabues
Aquella noche en que tomé posesión de mis dominios que incluían la habitación y la cama de mi padre, que desde esa noche y por largos años fueron nuestra habitación y nuestra cama. Además de haber tomado posesión de ese majestuoso pene con todas sus venas, todos sus pliegues, sus testículos, sus vellosidades y ese maravilloso líquido seminal que en sí contenía la semilla de la vida, que años más tarde implantaría en mí, me quede dormida sobre el pecho de mi padre, amante y marido, mi bello macho. A la mañana, siguiente muy temprano alrededor de las 5 am, hora en que los campesinos nos levantamos para iniciar las faenas diarias me encontré con la maravillosa sorpresa de ver ante mis ojos ese monumental pene en toda la potencia de su erección, mientras mi padre seguía plácidamente dormido, en ese momento caía en cuenta de que en mi nacía una enajenante adicción por hacerle sexo oral a mi bello macho, mi padre. Tome sus testículos con toda la delicadeza que mi amor y mi pasión que sentía por él y comencé a acariciar aquella fábrica de semen y de vida, en mi inocencia imaginaba que al acariciar los testículos iba a estimular la producción de ese néctar de vida, y comencé a lamer con mi ansiosa lengua todo su falo, desde sus testículos hasta llegar a ese soberbio glande, con mi lengua iba sintiendo y enamorándome de cada vena. Hasta que sucedió lo que tanto esperaba, que se comience a secretar su líquido pre-seminal que desde ese día en adelante se convirtió en parte de mi dieta ...
... diaria (incluso he llegado a pensar que tiene propiedades inmunológicas, talvez es mi ignorancia). Y así continuaba acariciando los testículos y lamiendo el falo y saboreando sus jugos, hasta que lo comencé a chupar siempre con la delicadeza con la que una mujer quien ama lo podría hacer, mi bello padre al sentirse atendido por su hija/esposa se despertó con una inmensa sonrisa de satisfacción y me dijo las palabras más bellas que nadie me ha dicho en toda mi vida: “Te amo Yessenia” Seguí succionando el glande e intentaba meterme el falo lo más profundo que podía, pero por mi inexperiencia solo alcanzaba hasta la mitad, con los años aprendí y logró tragármelo todo al punto que sus testículos rozaban mi barbilla. Luego de unos minutos, mi amado marido (padre) no se pudo contener más y eyaculó mientras aún tenía su miembro en mi boca, fue tan fuerte la eyaculación que con su potencia me empujó hacia atrás y parte de su semen se quedó en mi boca pero gran parte se desperdició al derramarse sobre su abdomen y piernas y algo en mis senos, tan fuerte fue su orgasmo que se retorcía en la cama de tanto placer. Luego de haberme tragado el poco semen que pude rescatar con mi inexperta boca, el me tomo de los brazos y me dio el más profundo de los besos, mientras mi cuerpo temblaba en sus brazos me dijo una vez más: “Te amo Yessenia” y mi pobre corazón se enamoraba más y más de mí padre, mi bello macho. Luego me pidió que conversemos un par de cosas, me dijo que desde ese momento en que ...