-
LOS MACHOS DE BENITO
Fecha: 21/03/2020, Categorías: Gays Autor: JulioR, Fuente: SexoSinTabues
Benito Laínez era un joven de treinta años, recién graduado de economista, que a raíz de la reciente muerte de su padre – un prominente y acaudalado médico –, rentó su vivienda familiar y se compró una casa en una residencial muy lujosa de la ciudad, con jardín adjunto en forma de L y en el mismo estaba el lugar para guardar el coche. La casa vecina era exactamente igual a la de él, solamente que en sentido inverso. Acostumbraba “Nito” como le llamaban sus padres, al atardecer, dedicarse a la tarea de regar las plantas, lavar su vehículo o simplemente esperar la noche sentado en una silla junto a una mesa con sombrilla. Una tarde mientras lavaba su vehículo, se bajó de un taxi un caballero de unos 45 años, piel morena clara, de fuerte contextura y con un porte de tipo de hombre de campo, por su vestimenta de jeans, camisa a cuadros y sombrero. Procedió a quitar el rótulo de “Se Vende” que estaba en la puerta, se agachó y del interior de una maceta adjunta a la puerta tomó unas llaves y penetró en la vivienda con sus maletas. Nito de reojo lo vio pasar, estrenó la mejor de sus sonrisas, pero el tipo lo ignoró y cerró la puerta, por lo que continuó secando su vehículo. Desde la segunda planta de la casa vecina, el tipo se asomó a la ventana de su dormitorio y pudo contemplar a su “vecinito” que parecía por detrás una nena linda por su cintura estrecha y sus redondas y paraditas nalgas que mostraba tumbado sobre el capó del carro, mientras lo limpiaba con movimientos muy ...
... sensuales y provocativos. No era un individuo muy alto, ni muy musculoso, con cara juvenil todavía pero sí poseedor, como ya se dijo, de un trasero escultural. El recién llegado se extrañó de disfrutar ver esas atractivas nalgas, consideró que eso era una perversión y corrió la cortina para proceder a instalarse en su nueva morada. Todos los días a las 7:30 de la mañana pasaban a recoger al nuevo vecino y no era sino hasta alrededor de las seis de la tarde que lo pasaban a dejar nuevamente. Benito por más sonrisas que le brindó, cada vez que pasaba para entrar a su casa, no logró ningún resultado positivo de querer darle la bienvenida al vecindario. Así pasaron dos semanas, el tipo llegaba el día lunes y abandonaba esa casa el día viernes por la mañana. Nito había pasado cuatro años con una novia que sus papás le habían buscado con el propósito de unir ambas familias, luego de sus padres fallecieron, primero la mamá y a continuación su papá, éste terminó con su novia y se mudó al lugar donde se desarrolla nuestra historia. Actualmente Benito estaba enamorado de un muchacho unos años menor que él, y al parecer aquel le ponía dificultades para empezar una relación de pareja con él. El joven que Nito pretendía, lo visitaba muy de vez en cuando y Nito siempre buscaba de tocarle sus genitales, lo trataba de besar, chuponear, manosear, pero aquel se le ponía difícil y al final lograba algún tipo de relación sexual previa donación en efectivo de alguna cantidad de dinero. Nito a sabiendas ...