-
EL ENFERMERO Y EL PLUG ANAL
Fecha: 23/03/2020, Categorías: Gays Autor: leeyoungjee, Fuente: SexoSinTabues
... de su cuerpo húmedo, velludo y firme al descubierto, la excitación empezó a recorrer nuevamente todo mi cuerpo, al darse cuenta de que yo lo observaba tan despreocupadamente me dio la espalda para sacar la ropa limpia que llevaba en la maleta y cuando se inclinó levemente para sacar algo del fondo el nudo que llevaba hecho en la cintura se desprendió, la toalla cayó al suelo y sus enormes nalgas quedaron al descubierto, estaban cubiertas por un vello oscuro y rizado y de entre esas enormes montañas se apreciaba lo oscura de su mata de vellos anales, para no alterar la situación fingí que no había visto nada y antes de que se volteara empecé también a desnudarme. -Que bien que sales, a mí también me hace falta un baño. Ahora era yo quien miraba en dirección opuesta e imaginando que seguramente estaría viéndome me desprendí rápidamente de mi ropa, la sudadera, camisa y pantalón cayeron a los pies de mi cama, mostré orgulloso mi trasero que la verdad está bien formado y tomando mi toalla del ropero de al lado me las ingenie para cubrir mi fuerte erección sin verme demasiado obvio, su rostro se notaba nervioso y ansioso, me pare en el marco de la puerta y con la toalla tirante y apoyándola contra mi estómago logre ocultar mi verga que estaba más que ganosa casi fuera de mi bóxer, escapándose por la abertura para orinar. -Bueno pues de rato salgo, fue lo único que le dije antes de darme la vuelta, él no me contesto solo me hizo un movimiento afirmativo con la cabeza y siguió ...
... secándose dándose agarrones en las piernas y nalgas con la toalla mientras sus ojos se mantenían fijos en la nada, era obvio que la revelación de mi cuerpo con tan poca ropa había provocado una reacción en él, el problema era saber exactamente cual, pues después de todo así como podía ser que todo fuera sobre ruedas y le hubieran dado ganas de experimentar conmigo podía ser que estuviera molesto e incómodo al sospechar que precisamente estaba tan interesado en su bienestar por el tesoro que cargaba entre las piernas y es que por lo poco que pude ver entre los pliegues de la toalla enredada en su cintura su pene en libertad (sin la presión de sus boxers) era realmente largo y ancho, el paquete que vi mientras me despedía de el en el marco de la puerta era bien y del tamaño de una banana grande y lo mejor es que estaba en reposo (bueno al menos eso creo), si bien ya me he llevado muchas desagradables sorpresas en las que mis compañeros de culiada tenían unos pellejotes flácidos después de la mamada reglamentaria para ponerlos bien macizos apenas y les aumentaban dos o tres centímetros de largo, jaja incluso me han tocado aquellos que terminan pareciendo un espagueti retorcido (por largo y chueco) y es que no me malentiendan chicos, sabiéndose acomodar uno puede llegar a disfrutar mucho con cualquier camote pero la verdad es que en lo personal yo prefiero uno tipo lápiz, de mínimo más de 13 centímetros y bien cabezón y ancho, así que ya sabes si cumples estas humildes medidas ...