La puerta de la cocina. - Relatos Eróticos

La puerta de la cocina.

La relacion amigable con Adrian crecio tanto hasta que nos vimos en la necesidad de hablar claramente entre los dos. Admitimos que nos deseabamos el uno con el otro, pero cómo hacer si los dos somos casados. La necesidad de coger entre los dos crecia y crecia cuando decidimos coger, pero con toda la cautela necesaria para evitar escandalo. Mi esposo deja la casa a las tres de la mañana para irse a su trabajo y se lo decia al hombre del barrio que me traia loca por coger con él. El tipo del barrio me decia que era capaz de llegar a mi casa despues que mi marido se fuera a su trabajo. Después que me decia eso lo senti como un reto de parte de él y le conteste que se lo haria saber para ver si era posible. Comencé a estudiar a mi esposo y note que él no era uno de esos...maliciosos con su mujer. Dias mas tarde hablaba con mi enamorado para actuar. Me llamaban al celuar despues que mi esposo se habia marchado y yo esperaba a mi enamorado por la puerta trasera de la cocina. No se podia esperar tiempo y yo ya estaba sin calzon esperando por él. Eran pasadas las tres de la mañana y nos internamos al dormitorio. Todo bajo la oscuridad comenzamos a entregarnos en muchas carcicas y el tipo me decia que nos fueramos al suelo para coger. El suelo con la alfombra aun todavia es duro y yo no lo queria y me decia que la cama era ...

... sagrada. Me convencia y me iba al suelo con él. Lo senti encima de mi y con voluntad propia abria mis dos piernas facilitando todo mi tesoro para Adrian. Senti como me trabo con su fierro viril "¡Aouch!". Tomo dos mini embestidas y llegaba a lo mas intimo de mi ser. Me senti comoda con su fierro viril y me inspiraba a moverselo casi de inmediato. Todo el placer comenzo a escalar poco a poco en mi y le preguntaba si le gustaba haberme conocido. "Claro" me respondia Adrian al devorame con todas las ganas que el llevaba en mi. Seguimos cogiendo como dos amantes en celo hasta lograr acabar los dos a un mismo tiempo "¡Que descarga de leche! en ambos dos.". Queria que Adrian amaneciara conmigo ahi, a los minutos le tuve que despedir por la puerta trasera de la cocina antes de que el sol saliera a lumbrar la mañana.

Me levante a las diez de la mañana y no parecia que habia hecho lo que habia hecho...el de coger con Adrian, mi vecino del barrio. Mire la puerta trasera de la cocina y todo aquello como si nada hubiera pasado, pero cuando fui a bañarme senti como la leche resagada me corria por las piernas y ahi fue donde dije...me cogieron. Adrian y yo seguimos amandonos ciertos dias despues de las tres de la madrugada...aclaro que la suerte siempre estuvo de parte de los dos, lastima que las buenas cosas no perduran verdad?