Un señor me convirtió en su puta - Relatos Eróticos

Un señor me convirtió en su puta

Tengo 25 años, trabajo es una tienda deportiva y hasta que conocí al señor Alex me gustaban las mujeres. Resulta que cierto día me encontraba realizando la supervisión de áreas y fui a los vestidores y baños y ahí lo vi por primera vez, él se encontraba orinando en el mingitorio y tenía su short abajo, sostenía entre sus manos un tremendo miembro que aunque fláccido se veía de buen tamaño, grueso y cabezón, y debajo un par de testículos enormes que colgaban pesadamente hacia sus muslos, me quedé mirando ese descomunal miembro hasta que levanté la vista y mire avergonzado que el señor Alex se había dado cuenta de la admiración mía hacia su cosota, el solo sonrío y eso hizo que yo me apenara, salí de ahí rápidamente al saberme descubierto por ese señor que tenía una enorme dotación allá abajo.

Al siguiente día Alex paso por enfrente de mí y me miró al igual que con los ojos señalaba el baño, como hipnotizado fui al baño solo para encontrarme de nuevo con la misma escena, el señor orinando, pero esta vez no solo sonrió sino que me dijo “te gusta lo que ves?” Y yo sin decir nada asentí con la cabeza, me señaló uno de los cubículos y entre en él, me senté en la taza del baño y entró detrás de mí, no dijo nada, solo puso su enorme verga frente a mi cara y dijo “chúpala, sé que lo estás deseando” y yo completamente sometido a esa enormidad, se la besé, se la mamé sin importar que alguien se diera cuenta y me oyera. Como el señor Alex me obligaba a mamar su verga, chupe y mame ...

... hasta que el con algunos gemidos se vació en mi boca, trague por primera vez semen de hombre, yo me quise quitar pero él me sujetó de la cabeza y no dejó que me retirará de esa manguera que escupía una gran cantidad de mecos en mi adolorida boca. No podía entender como ese señor tenía esa cantidad de semen, más que yo que era 25 años más joven, cuando termino de venirse en mi boca me dijo que al otro día, que era sábado y que había menos gente me iba a romper mi culo, que me iba a llenar de semen que me preparará.

Así fue, el sábado paso frente a mí y volvió a señalar con su mirada los baños y fui, donde sabía que ese señor me reventaría mi culo, entre al mismo cubículo donde se la había mamado el día anterior pero esta vez no me dejo sentarme, me pegó a la pared y bajo mis pantalones con todo y bóxer, untó algo como aceite entre mis nalgas y me penetró, fue doloroso al principió pero después de pasar el dolor y a cada empujón de su verga dijo “ya te la comiste toda, ya eres mi putita” y siguió cogiéndome con esa descomunal verga en mi maltrecho culito, no sé cuánto duró cogiéndome, pero al sentir los chorros de semen que depositaba dentro de mi yo también me vine. Sentía su leche correr por mis piernas y cuando vi, en efecto, era semen con rastros de sangre, señal que me habían roto mi virgen colita, al terminar, al igual que el día anterior se fue y dijo “ya eres mía, de aquí en adelante tú serás mi puta y te cogeré cuando se me antoje”, y así fue como Alex, un señor me ...