1. Tras la despedida de soltero


    Fecha: 24/09/2017, Categorías: Gays Autor: Pidroso, Fuente: SexoSinTabues

    ... llegar tarde y tendría que aguantar las coñas de Diego. Me puse rápidamente unas bermudas de chándal gris y una camiseta de runner de Nike que me habían regalado los pasados reyes. Me calcé las bambas de esa misma marca y salí a toda velocidad hacia la estatua del parque, despidiéndome de mi madre que estaba trasteando en la cocina y a quien no le dio tiempo a reaccionar. Tarde un poco más de 20 minutos en llegar y vi a mi futuro cuñado de espalda haciendo estiramientos en la base de la estatua. Mi “cuñado” Diego era más bajo que yo, medía 1,75 y estaba cuadrado el cabrón, porque además de hacer natación desde pequeño, solía ir un par de horas al gimnasio cada día. Tenía unos bíceps y tríceps muy marcados, el pecho también y el si que poseía unos abdominales marcados, una auténtica y completa tableta de chocolate. Es moreno de pelo rapadillo, peludo por pecho, estómago, piernas y brazos, aunque se pasaba la rapadora para oponer menos resistencia al agua cuando nadaba. Solía llevar una barba estilo hipster pero arreglada. La verdad es que era muy coqueto y se notaba en su forma de vestir, incluso cuando iba de chándal como aquel día. Llevaba un chándal Adidas Retro, azul, de los que se pegaban al cuerpo, y de hecho tal cual estaba estirando, le marcaba unas nalgas redondas y fuertes. Me sorprendí pensando que debía ser genético pues tenía unas nalgas muy apetecibles como las de su hermana. Moví la cabeza como para apartar ese extraño pensamiento de mi cabeza y le silbé como ...
    ... si acabase de ver a una tía buena riéndome. Se giró sonriendo y no os miento si os digo que el cabronazo tenía una sonrisa con la que se ganaba a todo el mundo, era puro magnetismo. A eso tendría que añadir que en la zona de su boca era parecido, muy parecido, a mi chica y que además tenía unos ojos oscuros, casi azabache, que había heredado de su abuelo, un príncipe saudí venido a menos que conoció a una mujerona andaluza en Málaga durante un verano y que ya no había vuelto a la península arábiga desde entonces. Diego: ¿Qué cuñadín? ¿Estás flojillo o es que te has hecho un pajote mañanero antes de salir? Jajajajaja. Treinta y dos minutos has tardado… ¡con lo que tu eras! ¡El puto correcaminos jajajaja. Yo: ¡Vete a cagar! Jajajaja, he venido a toda hostia pero aún no estoy para las Olimpiadas como tu Speady González (palmeándole la espalda) jajajaja. Diego: Venga vamos a dar unas vueltas que me estoy enfriando y después no hay quien me mueva jajajaja. Dimos diez vueltas a bastante buen ritmo por uno de los circuitos del parque que hacía 800 metros por vuelta y paramos a estirar un rato antes de volver al trote hacia su casa. Ahí fue cuando me comentó lo que tenía en mente, que no era otra cosa que organizarme una despedida de soltero el próximo Sábado por la noche, justo una semana antes de mi boda, y de la que él y su novia Mariana eran los padrinos por cierto. Yo: Joder Diego, no me jodas, no me molan nada las despedidas de soltero joder, y además a tu hermana no le va a ...
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