Una historia candente entre mi padre y mi tia - Relatos Eróticos

Una historia candente entre mi padre y mi tia

Mi nombre es Ernesto y tengo 19 años, les voy a contar la historia de mi tía y mi padre. Mi tía se llama Anabel, tiene 30 años, de tetas grandes y de trasero no muy grande pero parado y firme, de piel acanelada, ojos color café y cabello corto pero ondulado y unos labios preciosos. Ella es hermana de mi madre, la más joven, por lo tanto le gusta vestir con jeans ajustados, blusas con escote o vestidos por arriba de la rodilla. Mi padre es un hombre de 54 años.

Todo comenzó cuando íbamos de visita a la casa de mi tía porque era muy unida a mi madre, aunque mi tía siempre había tenido atracción por los hombres mayores. Cada vez que íbamos siempre se saludaban mi padre y ella con una gran sonrisa y después se daban un beso , en un principio era normal hasta que poco a poco eran más cerca de los labios y agarrándole la cintura a mi tía fuertemente.

En el cumpleaños de mi madre hicimos una pequeña reunión en nuestra casa y entre las invitadas estaba mi tía , quien ayudaría con la comida y a arreglar la casa. Estaba muy guapa, venía con un vestido verde oscuro ajustado que le marcaba sus nalgas y con un gran escote que dejaba poco a la imaginación , y no llevaba sostén porque se le marcaban sus pezones, sumado a eso se había hecho un peinado con ondulaciones y sus labios pintados de rojo, llevaba puestas unas zapatillas negras altas, toda muy guapa.

Mi padre se acercó a saludarla mientras mi madre iba a la cocina, mi padre simuló tropezarse por lo que le plantó un ...

... gran beso en la boca y le agarró las nalgas.

Padre: lo siento cuñada.

Tía : jejeje no te preocupes, fue un accidente.

Después se acercó a mi y me saludó, más adelante mi tía estaba sola en la cocina recogiendo la basura que se había hecho, mi padre estaba sentado a mi lado y eran los únicos lugares que podían ver hacia dentro de la cocina, en eso mi tía tiró por accidente un envase con agua que cayó al suelo y ella intentó limpiar con un trapo agachándose y poniéndose en cuatro para limpiar, su culo se veía enorme y el vestido por poco dejaba al descubierto su coño, mi padre al ver eso se puso completamente rojo y llevo su mano a su pantalón y empezó a frotarse la verga pensando que nadie se estaba dando cuenta, en eso se levanto y se dirigió a la cocina y cerró la pequeña puerta con el pretexto de saber si ya estaba la comida para la fiesta , yo me acerqué lentamente para ver que pasaba y vi como mi padre se acercó por la espalda de mi tía y le arrimó su entrepierna a su culo, a lo cual mi tía se asustó.

Tía: qué te pasa? Qué crees que estás haciendo ?

P: cállate zorrita si bien que te gusta la verga, ve como me la has puesto. - mientras frotaba su entrepierna y simulaba cogerla.

Tía: ya basta, no creo que sea correcto, ademas eres el esposo de mi hermana

P: esa pendeja jamás me la podrá poner como tú, yo busco carne joven para meter mi verga.

En ese momento mi tía se intentó levantar pero mi padre la agarró de los hombros y le acercó su cara a su ...