Al telo de a tres - Relatos Eróticos

Al telo de a tres

Hace muchos años en la calle Yerbal de Flores serca de la estación había un cine xxx, que como trabajaba Por la zona casi habitualmente pasaba los jueves en busca de aventuras. Es ahí donde conocí a Carlos, este hombre de unos 55 años flaco, alto y canoso. Carlos era o es porque ya no lo veo desde que cerró el cine, un tipo muy agradable y cariñoso. Carlos vivía y trabajaba de la zona como encargado. Siempre cuando llegaba y me lo encontraba me recibía con un beso y una linda frase " cómo andas mi solicito". Cuando estábamos juntos se apagaba el tiempo. Él tenía un fetiche, siempre siempre tenía una linternita que prendía cuando se la mamaba. Le gustaba ver bien claro como me llevaba su pene a mi boca. Pene largo y blanco. Pero no siempre estábamos solos se encargaba en buscar otros penes para mí boca y después prendía su linterna para ver cómo disfrutaba chupar pijas. Pero una vez fue distinto, al llegar al cine, apenas bajo las escaleras, el me estaba esperando. Cómo lo hacía siempre me recibía con un beso y su encantadora frase. Pero después del saludo formal me cuenta que no vino solo que estaba con Un colega de la zona. Me toma la mano ye lleva a su encuentro. Su amigo estaba sentado en la sala de la derecha bien adelante de todo con sus pantalones semi bajos donde se caricias masturbatorias. Sin mediar explicación me arrodilló y se la entro a mamar, Carlos cómo siempre se sento al lado pero esta vez sin prender la linterna ya que la luz de la pantalla alcanzaba ...

... disfrutaba viendo cómo.se la chupaba a su amigo. En seguida Carlos me separa de la pija y me habla al oído. Él, por su amigo, nos puede hacer entrar al telo de la otra cuadra. Te animas? Vamos los 3. Yo le respondo con un beso en los labios. Si, todo lo que me pidas. Carlos me ayuda a levantar, su amigo se acomoda la ropa y salimos. Caminamos los 3 hasta la puerta del hotel, su amigo nos dice esperen acá. Hablo así del amigo de Carlos ya que en verdad no sé su nombre. Entra solo y después de unos minutos sale por la cochera, por acá. Entramos y lo que me acuerdo es la habitación hasta ahora la número 6. Entramos, como yo venía de un día laboral les pedí si me esperaban mientras me doy una pequeña ducha. Les digo uds ponga se cómodos. Al salir del baño los encuentros a los dos acostados desnudos con sus vergas bien erectas viendo la película que se proyecta en la tele. A me olvidaba mi amigo Carlos a demás de su fetiche de la linterna casi siempre me compraba una Bombachita que me la hacía poner para cuando me iba a cojer. Ese día no fue la excepción​. Me puse al frente de la cama como apreciando​ lo que me iba a comer. Con tranquilidad pongo la tanguita negra que me dió carlos. Cómo soy leal me desliso por la cama en busca del pene de mi amigo, llevándolo a mi boca y con una mano busco el pene del otro anfitrión. Le otorgó a Carlos una suave chupada siempre mirándolo a los ojos en forma de agradecimiento de lo que me estaba regalando. El me acariciaba la cabeza diciendo mi solicito ...