Mi espiosa con el curita 4 parte - Relatos Eróticos

Mi espiosa con el curita 4 parte

... estuvo un buen rato hasta que noto que ella se tranquilizaba y por lo mismo podía proceder a meterle otro dedo, y entonces le metió ya dos dedos en su culo que empezaba a estar dilatado según podía ver.

Entonces le dijo que ya veía como no dolía cuando se hacía con cariño y que por eso mismo ya se lo iba a meter que aguantara tantito mientras su culito se acostumbraba a sentir su verga perforándolo por primera vez en su vida por esa parte del cuerpo ya que así sentiría también entre las nalgas como le iba entrando en su culo.

Puso su gruesa cabezota de su pene en la entrada de su culo y empezó a empujar un poco mientras la sostenía contra el tomándola por las caderas.

Así diciéndole que ya veía como no le dolía pues ya tenía una parte dentro de ella se la fue metiendo más y más hasta que ella no aguantaba el dolor y solamente mordía la almohada de la cama tratando de aguantar aquella perforación que nunca había sentido.

Él con sus manos trataba de acercarla cada vez más hasta que en un fuerte tirón se la introdujo completa y ella solamente sollozaba de dolor pero estando así bien enculada le decía que ya veía cuanto lo quiera pues se había dejado perforar completa.

Que ella deseaba que el entendiera cuanto era el cariño que le tenía para dejarse hacer hasta lo que más le dolía

Que solo le quedaba el que él deseara que otro hombre se la cogiera, y mientras tanto las nalgas de ella tocaban totalmente el bajo vientre del curita que feliz de sentirla así y ...

... verle las nalgas mientras tanto le decía más cosas cariñosas como cálmate mi niña ya te tengo y lo sé que me estás dando algo muy especial. Sé que me has dado todo este tiempo lo mejor de ti y por eso te quiero tanto.

Espérate tantito para que me salga toda mi lechita para ti. Piensa que lo que me sale del cuerpo es para ti y por eso queda en tu cuerpo totalmente.

Al terminar ella le volvió a preguntar si realmente deseaba verla a ella cogida por otro hombre ya que si así era podía decirme que me la cogiera delante del curita para que el me viera igual que yo había visto como se la había cogido a ella.

Le dijo que si le gustaría verme cogida por mi esposo un día en que se pudiera hacerlo delante de él. Y le estuvo preguntando como me comportaba con él si decía algo o que comentábamos al terminar el sexo.

Ella le comento que como con el ella trataba de ser activa y al mismo tiempo poder cumplir los gustos o deseos de ellos.

Que deseaba saber que le parecía poder cogérsela a ella y si eso era lo que había soñado cuando la conoció y cuando le dijo a las señoras que trataran de que ella se incardinara con él.

Y él le dijo que nunca creyó posible tanta felicidad y que le estaba muy agradecido por todo lo que hacía con el que la verdad al tenerla las primeras veces todo le resulto mucho más agradable de lo que se había imaginado y que al paso de los días era cada día más placentero para él la forma en que se comportaba

Que le encantaba cuando se iba desvistiendo y ...