El sobrino Brian - Relatos Eróticos

El sobrino Brian

... el culo hasta que me pidiera verga, le acomode la cabeza en la entrada y despues de unos embistes y quejidos, su esfinter cedio para dar paso a mi cabeza, grito de placer, me dijo que no me moviera que queria sentir ese momento por mas tiempo, despues poco a poco le mi enterrando toda mi verga-18 cms- 5 cms de gruesa, y vi como desaparecia en ese pequeño agujero que la apretaba como queriendo adueñarse de ella, las paredes de su recto se contraian aprisionando mas al intruso como queriendo que se quedara alli para siempre y pasar a formar parte de su misma estructura, empece el mete-saca, sensacional, al principio despacio, despues aumente el ritmo, mi sobrino practicamente aullaba, lo gire colocando sus piernas sobre mis hombros y se la deje ir con todas mis fuerza, el me agarraba mis nalgas, halandome mas hacia su cuerpo, su mirada vidriosa Me miraba fijamente como si quisiera que mi rostro se quedara para siempre en su mirada, abrio su boca e instivamente deje caer mi saliva dentro de su boca, la cual degusto lamiendose los labios, me incorpore con el ensartado en mi verga, me aprisiono mi cuerpo con sus piernas como si fueran tenazas, se colgaba de mi cuello, ...

... yo lo tenia de las nalgas, abriedoselas mas para que de ser posible su culo se tragaran mis huevos, lo recargue sobre la pared del comedor, donde empece una embestida de guerra, sus ojos se entornaron y chorros de su semen cayeron en nuestros pechos, la contraccion de su esfinter anal hicieron que sintiera un placer infinito e hizo que mi verga explotara en un orgasmo que casi me desmayo llenado sus entrañas con mi leche, asi recargados sobre la pared nos besabamos entrelazando nuestras lenguas y succionando nuestra saliva, me diriji hacia la sala con el todavia colgando de mi, caimos sobre el tapete, no hablamos solo se oian nuestra respiraciones aun agitadas, poco a poco mi verga volvio a su estado flacido y plop salio de su agujero, nos quedamos los dos acostados boca arriba, el recargo su cabeza sobre mi pecho y dijo: gracias tio, he disfrutado la culeada mas rica de mi vida, me beso los labios, tomo su pijama con sus manos y subio las escaleras, me quede tirado sobre el tapete viendo como subia las escaleras completamente desnudo y viendo esas preciosas nalgas moverse para un lado y otro. de repente senti que mi verga estaba nuevamente con una gran ereccion.