Fantasía porno: Mi familia
Fecha: 28/03/2020,
Categorías:
Transexuales
Autor: Fantasyworld, Fuente: CuentoRelatos
... los ojos de mama que muchas ocasiones los golpean. Mama sin embargo, está tan desquiciadamente cachonda, que cada golpe y roce de nuestros gruesos glandes con sus ojos, es recompensado con un gemido y un chorrito de jugos. Las muy... de mis hermanas parece que buscan rozar los ojos de mama con nuestras pollas a propósito, ya que las dos gimen con cada golpe de polla contra los preciosos ojos de mami.
Papa es el primero. El primer chorro de semen sale disparado contra las pestañas, rebota en las cejas y se dispersa sobre la frente y el pelo. El segundo cubre la mejilla y la oreja. El resto va saliendo lentamente llenando todo el ojo de mama de blanquecino y espeso semen.
- ¡Aaaah! ¡Puta cerdaaa! - dice mirando como su hija busca dar con el semen en el ojo de su madre.
- ¡Arrrrg! - grita mama corriéndose de nuevo alrededor del enterrado codo.
- ¡Arrrrg! - gritan mis dos hermanas salpicando también jugos entre sus dedos.
Yo no aguanto más.
- ¡Toma mamiiii!... - grito al correrme con uno de los enormes globos de mi hermana estrujado al máximo entre mis dedos.
Kathy al notar que me corro, dirige la polla directamente contra el ojo de mama. El chorro sale potentísimo y rebota dentro de la pura expresión de placer extremo que es el ojo de mami y se dispersa por el pómulo. Un espeso cuajo queda colgando de la nariz. El siguiente chorro se va a la frente y el pelo, ya que mi espasmo de placer hace que Kathy no pueda dirigir el chorro. El siguiente si da de lleno ...
... en el ojo y lo rebosa hasta las pestañas. Los demás alternan el ojo y las cejas, provocando que de ellas cuelgue el semen, como si de una hilera de estalactitas se tratara.
El grito de mama al sentir mi semen fue de tal intensidad que la modulación de voz transmitía agonía. Las convulsiones de todo su cuerpo alrededor del brazo enterrado hasta el codo en su sexo fueron tan violentas, que parecía tener un ataque. Su pelvis subía y bajaba. Sus descomunales pechos se desparramaban, otrora a un lado otrora al otro. La lengua fuera larguísima con la boca abierta al máximo. Los ojos fijos en mi a través del semen, poniéndose en blanco con cada espasmo.
- ¡Que cerda eres mami! - se corría Jenny con la lengua fuera, salpicando las últimas gotas de semen de papa, en el agonizante rostro de placer extremo que tenía su madre.
- ¡Puta vieja! ¡Tu hijo se ha corrido en tu cara!... ¡PUTAAA! - se corre Kathy regando el suelo como un grifo abierto, mientras su hermano estruja sus enormes tetas enterrando los dedos en ellas sin ningún miramiento.
Los gemidos de todos duran un buen rato y de pronto la calma. Mama se desinfla extenuada en la silla. El brazo ante el relax que regala el placer cuando este pasa, va resbalando poco a poco, hasta que por fin el descomunal agujero queda desocupado. La mano y los dedos rebosan de espesísimos jugos, como prueba evidente de que el placer ha sido brutal.
Papa y yo nos derrumbamos en los sofás más que satisfechos.
Kathy y Jenny se sientan ...