1. Reparación de computadora


    Fecha: 24/09/2017, Categorías: Confesiones Autor: AlfonsoCDMX, Fuente: CuentoRelatos

    Esto sucedió aquí en el México, Distrito Federal o ahora conocida como Ciudad de México y es una experiencia 100% real, me encontraba en casa, checando mis correos y viendo toda la basura que le mandan a uno en todos esos correos cadena, total, que llegué a un correo el cual me mandaba una amiga que tenía como 1 año de conocerla, en él decía:“Oye necesito de tu ayuda, mi compu se descompuso, necesito que, de favor, vengas a mi casa a checarla”. Ese mismo día le respondí a su correo, preguntándole a ella que me dijera cuando quería que fuera a checar su máquina. Pasó una semana y nada de respuesta, así que no le tomé importancia al caso, hasta que me llegó de nuevo un correo de ella diciéndome“Me urge lo de mi compu, te veo el viernes, a tales horas, en mi casa”.
    
    Llegado el viernes, me dispuse ir a la casa de mi “amiga”. Les contaré rápido de ella: mide aprox. 1.70, es de piel morena, ojos cafés, cabello lacio debajo de los hombros, labios gruesos, de complexión media-delgada, con 45 años de edad y ya con hijos, (para su edad está muy bien). Ya en camino hacia su casa, dentro de mi hubo un pequeño presentimiento, de que posiblemente hoy podría suceder algo, así que pasé a una farmacia y compré unos condones. Dije: total si no los ocupo hoy, será después. Así que antes de llegar a su casa, le marqué diciéndole que en 5 minutos estaría ahí. Ya estando fuera de su casa, toqué la puerta, estuve esperando un rato en lo que me habría, cuando en eso, se abre la puerta y es ella, ...
    ... ¡wow! se veía súper. La verdad, nunca la había visto arreglada así: Un vestido negro pegado a su cuerpo de una sola pieza con tirantes y un poco arriba de las rodillas, el cabello se lo pintó de un tono obscuro, sus labios los pintó de un color uva o algo parecido, estaba con zapatillas de tacón alto y sin medias. La verdad, me quedé con cara de menso cuando la vi, ella vio mi reacción y dijo que no era para tanto, pues para ella no, pero para mí sí.
    
    Ya pasé a su casa y en eso volteé a verle el trasero, ya descaradamente y no importándome que ella me viera, le dije: «Te ves súper, de solo verte ya hiciste que me pusiera nervioso»; ella solo atina a reírse y me dice que me siente, que me ponga cómodo y así lo hice. Me instalé en su sala y lo primero que hice fue buscar su compu para ver qué es lo que tenía, pues ese era el objetivo de mi visita, como no la encontraba, pues le pregunté en donde la tenía. Ella se me acerca y me dice: «Esta en mi recámara, pero antes de que la repares vamos a desayunar ¿te parece?, yo pues dije «O.K».
    
    En su casa, ese día no había nadie (pues ya tiene hijos y es separada), así que nos pusimos a desayunar y pues la plática en el desayuno se puso a otro nivel, pues empezamos a hablar de sexo. Le comenté que hoy se veía súper, el cómo se arregló y más sexy se veía con esos tacones y sin medias, que cualquier hombre que la viera sería capaz de hacerle una proposición para estar con ella en la cama. Ese comentario que le hice, noté que le gustó, ...
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