1. MADRE EJEMPLAR


    Fecha: 02/04/2020, Categorías: Sexo con Maduras Voyerismo Sexo en Grupo Autor: ifigenio46, Fuente: xHamster

    Mi mujer, 40 años, es madre y esposa ejemplar, funcionaria, atractiva.Eso de puertas para afuera. De puertas para dentro desde hace unos meses la cosa ha cambiado. Me he convertido, por fin, en un cornudo consentido, y ella se ha mostrado como yo siempre la había imaginado: una muñeca para regocijo de quien quiera.Juan me llamó y me dijo que tenía un futuro cliente muy bueno y para firmar el contrato quería que pasase un buen día en Málaga y organizarle una fiesta. Al tipo en cuestión le iba el sexo fuerte. Juan lo pagaría todo y el plato principal quería que fuese Ruth. A mí me daría 6.000 €. Me dijo que Carlos, el empresario, quería conocer al cornudo de la puta a la que se iba a follar como le viniera en gana. Al oír esa frase me empalme súbitamente. Iríamos a comer los cuatro juntos y luego ellos tres se irían a un hotel con alguien más; imaginé que algunos hombres más y alguna puta para montar una orgía. Juan me dijo que estuviera tranquilo que él siempre estaría con Ruth, que intentaría grabarlo todo y que me llamaría cuando terminasen para recoger a Ruth o antes si Ruth se lo pedía; yo ya me la imaginaba echa polvo de follar fuerte durante horas y horas. Ruth me preguntó por mi opinión: le dije que ya sabía ella que yo era muy morboso y deseaba que se la follaran como a una muñeca hinchable; ella se había vuelto muy puta, el dinero le encantaba, sabía que lo pasaría bien, el problema es que no le dieran tregua, pero bueno, estaba muy excitada y aceptó de buen ...
    ... grado.Quedamos a mediodía. Ruth llevaba un tanga y un sujetador blancos y encima un vestido blanco corto vaporoso, semitransparente a la altura del pecho.Cuando Juan y Carlos llegaron nosotros ya estábamos esperando a las puertas del edificio en cuya 23ª y última planta se encontraba el restaurante.Carlos le dio dos besos en la mejilla a Ruth la miró de arriba y abajo detenidamente y dijo ”bonito juguete”.Carlos iba impecablemente trajeado, tendría 60 años, 1.70 m., un poquito gordo, no era el paradigma de belleza de Ruth, pero tampoco era feo ni desagradable a la vista. Me dio la mano, me miró y su mirada me transmitió autoridad y mando: Tú eres el cornudo de esta muñeca ¿no?Esperábamos el ascensor en el hall, a un par de metros del portero del edificio, y me ordenó “bésala en condiciones y métele mano”. Nos besamos con lengua y le toque las tetas y el coño por encima del vestido durante medio minuto.Enséñale a éste cómo se mete mano, le espetó Carlos a Juan; entramos en el ascensor y empezó a besar a Ruth sobándole a conciencia por encima del vestido; el portero no podía creer lo que estaba viendo.Cuando salimos del ascensor Carlos se acercó a Ruth e introdujo su mano bajo el vestido y mi mujer dio un respingo cuando hábilmente le apartó el tanga y le metió dos dedos en el coño que al momento sacó chorreando, olió y se limpió en un pañuelo: la has puesto caliente Juan. Ruth estaba radiante: le había gustado al empresario.Entramos en el restaurante y nos sentamos en un reservado, ...
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