ENCUENTROS DE MI MADRE Y MI PRIMO - Relatos Eróticos

ENCUENTROS DE MI MADRE Y MI PRIMO

... una colegiala? Ellos continuaron pegados por unos minutos y mama le dijo… Me gusto mucho sentir tu semen dentro de mí, lástima que será esta única vez. Y el enseguida le dijo… No tiita, no puedes hacerme eso, no te imaginas cuanto me excita mirarte y desearte, ya te lo dije, son muchas las pajas que me he hecho pensando en ti. A continuación ella le hizo prometer que no diría ni una sola palabra a nadie porque las consecuencias podrían ser terribles, él le prometió que nadie se enteraría, agregando que esperaba no fuera la última vez y ella le dijo… Ya veremos, en ese instante regrese a mi escondite entendiendo que todo estaba por terminar. Ella le pidió que se fuera pronto y apenas el salió ella se entro a bañar nuevamente. Aproveche esos minutos para irme a la calle y empezar a pensar sobre todo lo que había visto y escuchado. Ya no podría ver a mama con los mismos ojos, como lo que era, sino como una mujer con un atractivo femenino que nunca antes note. Sus senos, su concha, esas piernas hermosas y lo que más me impacto fue escucharla gemir como alguna vez lo vi fugazmente en la televisión. Esa noche vine a conciliar el sueño a la madrugada, además pensaba porque mama no me comento que Sebastián había estado en casa buscándome, seguro ella no quería preguntas. Después de esa primera vez me volví demasiado curioso con las cosas de mi madre, siempre estaba atento a todo lo que ella hacía, a cuando Sebastián nos ...

... visitaba, al parecer el ya no la asechaba directamente tanto como antes, pero si le lanzaba unas miradas de deseo terribles. Desde ese día ellos se han reunido nuevamente tres veces en horas de la mañana cuando nadie los interrumpe, lo sé porque le he preguntado al vigilante si Sebastián me ha venido a buscar, de las cuales confirmadas dos que pude conocer con antelación la fecha y hora de la cita, gracias a estar revisando los correos del celular de mama en el cual encontré mensajes de Sebastián que le decía… Te extraño mucho quiero verte mañana y ella le respondía con un sencillo, Si. Y en otra oportunidad que ella fue la que lo invito. Y él le respondió… Desde luego que sí. En estas oportunidades no fui a estudiar e hice lo mismo que la primera vez simule que me marchaba y me escondí. En ambas ocasiones los encuentros de sexo fueron cada vez con mayor intensidad, porque se iban tomando más confianza entre ellos. La última vez, Sebastián le propuso a mama follarla por el culo y ella se negó al principio, pero él la convenció y tuvieron momentos increíbles de excitación, se olvidaron que alguien pudiera enterarse y se entregaron mutuamente. Era tal la explosión de sexo que hasta yo desee salir de mi escondite y participar. Esta vez yo quería participar, claro que con mi celular logre tomar algunos videos y no sé si los pueda utilizar con mama para persuadirla de que este conmigo también. Si esto sucede se lo contare.