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Mi seducción
Fecha: 03/04/2020, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Por una fuerte tormenta que derrumbó un camino y aisló un área de la ciudad, llevé a un obrero a casa para que pasara allí la noche. Para entrar a casa nos empapamos y le dije que se quitara la ropa para lavarla y ponerla a secar. Yo me desnudé también y al poner la ropa en la lavadora lo miré y vi su pene totalmente erecto. Era grande y grueso, y por primera vez en mi vida me excité con un hombre desnudo. El me tomó de la mano y me dijo: Hace frío, vamos a bañarnos. Abrí la ducha y el tomó el jabón y empezó a enjabonarme, traté de resistirme, pero me calmó delicadamente, mientras sus manos terminaban de volverme loco de deseo. No sabía lo que deseaba, pero no me resistí. De pronto beso mi ano separando mis nalgas, y gemí ruidosamente de sorpresa y excitación. Nunca había ni imaginado aquella deliciosa sensación. Solo decía no, no, no y trataba de apartarlo con una de mis manos, pero el no se detuvo. Al pararse enjabonó muy bien entre mis nalgas y ano y colocó allí su pene erecto, y empezó a moverse eroticamente. Yo quería resistirme, pero era deliciosa la sensación y estaba muy excitado, y solo decía que parara. Al acelerar el ritmo comprendí que eyacularía y eso me excitó y asustó muchísimo, de pronto colocó su glande en mi ano y ...
... presionó contra el hundiendo su glande en mi ano mientras eyeculaba. Me abrazó con lujuria y deseo, diciendome que tenía un trasero bello, firme, delicoso, y muy tentador. Al recuperarse me giró y beso en los labios con deseo largamente, luego tomó una gota de semen de su sexo y la colocó en uno de sus dedos y la pasó por mis labios, hundiendo ese dedo en mi boca. De una manera totalmente natural se lo lamí y el me empujó hacia abajo, hacia su pene. No, por favor no, le rogué, pero al colocar su glande en mi boca, no me resistí y se lo mamé con gran deseo, bebiendome su semen con gran placer. Al acabar terminamos de bañarnos y comprendí que perdería mi virilidad para siempre en mi propia cama. Ya no pensaba como un hombre, quería ser su mujer, su hembra, y satisfacerlo y ser satisfecho por el plenamente. Esa noche fue mágica, copulamos hasta quedar agotados y por 2 días estuvimos desnudos amandonos. El depiló mi cuerpo totalmente y me ha enseñado a feminizarme para él. Quienes nos ven juntos se dan cuenta que somos pareja, lo que no saben es el placer que me da sus 19 cm de sexo y sus besos y caricias. Han pasado 6 meses y nos amamos cada noche con pasión y lujuria. Estoy enamorado de mi negro viril, y el de su catira putita
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