1. Entre compañeros


    Fecha: 04/04/2020, Categorías: Jóvenes Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Hola a todos, me llamo Manuel. Esto me sucedió cuando tenía 10 años. Era el típico niño que se sienta adelante y le va bien en el colegio. No vivía lejos de la escuela, por lo que siempre me volvía solo.
    
    En fin, era mi primer día de clases de quinto grado y ya había tenido casi todas las materias. Había conocido a los nuevos compañeros, entre ellos Sofía, una linda chica alta y rubia y Gonzalo. Gonzalo no me cayó bien: hablaba mal, olía mal y siempre hacía gestos agresivos (se agarraba los genitales por encima del pantalón para decir 'esta' todo el tiempo). Y bueno, entró la preceptora y nos dijo que ya podíamos irnos, que la última materia no la tendríamos porque la profesora estaba enferma. Salí del colegio listo para irme y mi sorpresa fue que Gonzalo venía para el mismo lado que yo. Empezamos a caminar sin hablar, pero cuando nos alejamos varias cuadras del colegio, ya no había edificios, sólo un camino rural y estábamos por llegar a mi casa, le pregunté hacia dónde iba. Su respuesta fue agarrarse los genitales y decir 'Ésta que te respondo', y acto seguido me empujó. Yo no estaba acostumbrado a esos juegos entre niños, entonces me caí. Él se rió y me dijo 'Eh gata, te caés de nada, parecés una gata'. Yo me estaba por levantar cuando me volvió a empujar y esta vez me puso su pierna arriba: 'JAJAJA, tratá de salir, gata'. Yo traté de sacarme su pie de encima y no pude, entonces me dijo '¿Querés que te ...
    ... deje salir gatita? Decí miau'. No me quedaba opción, le dije 'miau'. Me hizo acercarme a él y acariciar mi cabeza en su pantalón... 'Bajá el cierre gatita, me vas a hacer un pete'. Hice lo que me dijo... salió inmediatamente un pene oloroso y con pelos... claramente estaba más desarrollado que yo. 'Vas a probar un macho gatita, dale, chupá'. Me lo metí en la boca y noté cómo empezó a empujar mi cabeza. La punta de su pito me tocaba la garganta. Antes de que me diera cuenta me había vuelto a tirar y me estaba bajando los pantalones. 'Te voy a hacer mía gata'.
    
    En ese momento sentí algo que hacía fuerza contra mi ano. No me entraba, y él se reía 'Jajaja, estás apretada gata'. Hizo tanta fuerza que sentí que me rompía... y finalmente pasó: su pito entró. Yo grité y él me dijo 'Sí, gritá, gritá que sos una gata en celo'. Él empezó a sacar y meter su costra en mí, cada vez más fuerte. Así estuve durante un tiempo hasta que me la sacó. Me ardía el ano y sentía su olor en todo mi cuerpo. Entonces me dijo '¿Y gata? ¿No pedís leche?' Yo no entendí lo que quería decir y tuve que decir 'Miau, sí, por favor' 'Muy bien gata, abrí la boca'... Me metió rápido la costra en la boca y empujó mi cabeza. Sentí un líquido caliente descargándose mientras él decía 'SEEEEEEH gata tragá todoooo'. Tragué el líquido y él se levantó y se fue. Me quedé tirado en cuatro patas con la 'leche' goteándome de la boca. Era una gata lastimada. 
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