1. Finjo ser la novia de mi mejor amigo


    Fecha: 08/04/2020, Categorías: Confesiones Autor: rubyg, Fuente: CuentoRelatos

    ... pie, uno frente al otro, muy juntitos. Le miraba fijamente a los ojos mientras deslizaba mis manos por su espalda hasta llegar a sus nalgas. Lo primero fue una palmadita en cada una, luego un apretón, y después empecé a acariciarlas suavemente. Noté como su respiración se hizo más profunda, me abrazó y apoyó su cabeza en mi hombro, dejando su cuello completamente expuesto, al alcance de mis dientes. Le mordí suavemente y después succioné su piel para dejarle un rosado chupetón. Entonces noté su bulto, justo al lado del mío.
    
    -¡No es justo! Has usado más que caricias en el culo. Esos mordiscos y… esa ropa…
    
    Me reí, y él se rio conmigo. Nos quedamos un instante mirándonos a los ojos. Entonces bajé la cabeza. Tuve una idea que me avergonzaba, pero que no me podía guardar.
    
    -Oye Javi… me debes un favor, ¿verdad?
    
    -Si. Y tú a mí me debes una cerveza.
    
    -Como quieras, mañana te la pago, pero ahora quiero cobrarme ese favor.
    
    -¿Qué quieres que haga? Reuní valor para volver a mirarle a los ojos mientras lo decía.
    
    -Quiero que vuelvas a besarme como antes.
    
    Javi no contestó, me agarró del culo y mientras se sentaba en la cama me empujó hacia él para sentarme encima de él. Le agarré la cabeza con mis dos manos para besarle con fuerza y comencé a mover mis caderas para frotar mi pene contra el suyo. Las braguitas de encaje hacían que el roce se sintiera increíble. Javi metió sus manos bajo mi minifalda y me sobó el culo, primero por encima de las braguitas y luego por ...
    ... debajo. Después deslizó los tirantes de mi vestido hacia los lados para bajarme la parte de arriba. Si antes le costó abrocharme el sujetador, ahora que no lo veía y que me estaba besando le costó mucho más, pero fue divertido. Por fin mis falsas tetas de algodón cayeron al suelo, y él dejó de besarme para lamer mis pezones. No pude contener los gemidos que me produjo aquello. Mientras tanto, subió una de sus manos hasta mi cara, y me introdujo el dedo medio en la boca. Hice un amago de morderlo, pero en vez de eso lo lamí con dulzura. Entonces bajó de nuevo su mano hacia mi culo. Con suavidad acarició mi agujero con el dedo empapado en mi saliva.
    
    Notó mi reacción de sorpresa y retiró la mano. Inmediatamente después me tumbó en la cama, boca arriba, y él, a cuatro patas sobre mí, me lamió los pezones, luego deslizó su lengua por mi vientre hasta donde se lo permitía el vestido. Se echó un poco para atrás y siguió lamiéndome la rodilla, el muslo, la ingle. Antes de continuar me quitó el vestido. Mi pene se veía oprimido a través del tejido de encaje, y había una enorme mancha de pre semen alrededor de la punta. Javi besó esa mancha, luego la lamió y luego se metió en la boca mi bulto, que recorrió con su lengua. Después estiró una de las aberturas de las piernas de las braguitas para dejar salir mi pene y se lo metió en la boca. El placer que sentía era intenso. Javi metía su lengua por dentro de mi prepucio y daba vueltas con ella alrededor del glande, mientras, con la otra ...
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