vivo con mi abuela en la pequeña villa - Relatos Eróticos

vivo con mi abuela en la pequeña villa

... que me hacia cargo de las vituallas, de los impuestos y de la señora que dos veces por semana venia para hacer las limpiezas mayores. Ella es muy celosa de sus cosas y piensa que nadie sabe hacer nada en el hogar como lo hace ella. Su departamento esta en la planta baja de un edificio lujoso y antiguo, sus habitaciones son amplias, un magnifico living comedor, una habitacion que el abuelo usaba como consultorio con ventanal a un jardin interior, una cocina comedor diario amplio, un dormitorio en suite con un amplio vestidor, un baño amplio y completo, lo puntualizo porque pocos baños aqui tienen hidro y bidet, y un patio propio de regulares dimensiones, donde tiene algunas macetas que cuida con mucho amor. Me asigna el antiguo consultorio y como cama tiene un lujoso sofa cama muy amplio de dos plazas bien cómodo. Dice luego iremos viendo de todo esto que cosas conservaremos y seguro haremos mas espacio para tu comodidad, al menos tienes una mesa escritorio a tu disposicion, tambien tienes una vieja tv, y tiene conectado el cable. Su vida es rutinaria, ella se levanta siempre muy antes que yo porque cuando me levanto el baño esta libre con vestigios de haber usado la ducha, me cambio y voy a desayunar, siempre servido y esperándome, ella vestida de punta en blanco acompañándome, yo lo tomo rapido y voy al banco mientras ella continúa desayunando sola. A la salida del banco me aguarda para que la acompañe en su te, que siempre acompaña con bocados deliciosos la mayoria de su ...

... elaboración, hacemos nuestras cosas y a las 21 llama a cenar, casi siempre vituallas que cocina para mi son deliciosas pues son las mismas que hacia mi madre en nuestro hogar. Luego tv. alguna pelicula y a dormir. Era su costumbre usar otro atuendo a la hora del te lo que aseguraba que no menos de dos veces se cambiaba por dia, siempre usaba la misma fragancia de perfume, suave y delicioso. De noche escuchaba desde su dormitorio, contiguo al mio algunos sonidos, como si hablase en sueño, algunos pedos, ronquidos y se levantaba por lo menos tres veces para ir al baño. Era raro escuchar a traves de paredes gruesas, pero no me preocupé. El sabado cuando me levanto voy al baño y ella recien salia, envuelta en un blanco toallon, al cruzarnos me dice te hice esperar?, no recien me levanto, me dice cuando termines veme necesito de tus servicios, ok abuela. Hago mis necesidades, me ducho y me visto de entre casa, pues hoy no trabajo. Le golpeo su puerta y la veo en la cama boca abajo con la toalla que dejaba ver solo su espalda, me dice me pasarias esa crema por la espalda y detras de los brazos, si claro, me unto y la friego con suavidad, mientras ella me dice, es una crema emoliente que mantiene la elasticidad en la piel y en esas zonas no llego, por eso te lo pedi. Su piel suave tersa y tibia me causo una impresion particular, no, no crean mal, no me excite, como podria hacerlo con una anciana. Me agradeció y me retire, observé por primea vez su dormitorio, tapizado en flores de ...