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LA CULEADA IMPERDIBLE CON MI COLEGA
Fecha: 11/04/2020, Categorías: Gays Autor: RickyMacho, Fuente: SexoSinTabues
Comenzaré describiéndome. Me llamo Ricardo, soy blanco, mucho vello, uso barba prolija, ojos miel, cuerpo de gym (sin exagerar), mido 1.82 cm; totalmente discreto en mi vida sexual (gusto de coger buenos culos de tipos varoniles), tenía 25 años cuando terminé miss estudios e ingresé a trabajar en una empresa, uno de mis nuevos colegas era un conocido de la universidad con quien existía una relación casi amistosa y cordial, su nombre es Fernando, 26 años en ese entonces, trigueño, algo de vello, ojos claros, estatura 1,80, cuerpo bien trabajado en el gym, sobretodo sus pechos que llenan la camisa y sus glúteos, redondos, firmes y levantados, como para comérselos con la boca. Con el pasar de los meses nuestra amistad fue creciendo, sobretodo porque el vivía a cinco calles de mi casa, así que generalmente me acercaba en su carro, así conversábamos más tiempo; hablábamos como dos amigos heterosexuales normales, amigas con derecho, cosas de la oficina, problemas de casa; me gustaba mucho su disciplina en el entrenamiento del gimnasio, no por nada ese culo que se gastaba (y aun se gasta). Se lo puede considerar una buena persona; en ese entonces, una que otra noche me masturbaba en su honor, me imaginaba tocando esas nalgas redondas, mordiendo sus glúteos, pararme detrás de él y menear su cintura y que se apoyase en la dureza que sobresalía de mi pantalón, imaginaba que bajaba mi cremallera y él introducía su mano y liberaba mi pija (pene) llena de líquido preseminal, que sacaba su ...
... lengua y me daba lenguetazos, desde la raíz hasta la cabeza, y luego bajaba y succionaba con ansias mis testículos con vello rebajado, sentía mi pija hervir e hincharse con la excitación; en fin, la cosa es que tenía unas ganas de culearlo (follarlo) al pendejo, pero nunca osaría yo traspasar la línea de la amistad, sobretodo por mi discreción, ¿oh si? MOMENTO I Una mañana otro colega de la oficina nos invitó a todos a su fiesta de cumpleaños que realizaría el viernes; casi todos habrían confirmado su asistencia, al retornar a casa en el carro Fernando me pregunta: -Fernando: oye bro, vas a ir a la fiesta de Walter? -Yo: no se bro, ando un poco cargado de trabajo, vos vas a ir? -Fernando: claro iré, dale no seas gay, vamos a la fiesta, creo que no hemos compartido bebida hasta ahora, así charlamos más y hasta guiñamos algunas hembritas. -Yo: mmmm bueno dale, pero soy malo bebiendo, me chupo (embriago) rápido. -Fernando: No hay lío hermano, yo te voy a cuidar, además tampoco tomaré mucho. -Yo: ya dale, decile a Walter que me mande la dirección -Fernando: no! huevón, yo te recojo, si estamos cerca; a las 11 te parece? -Yo: ya listo a las 11 entonces. Llegué a mi casa y me puse a pensar en esa charla, ¿a qué se debió tanta insistencia? me preguntaba, ¿quizá quiere que me lo coja de una vez?, -No, este tipo no tiene la traza de ser marica, simplemente es amable y buena honda-. MOMENTO II Llegó la noche del viernes, estaba un poco curioso de lo que pudiera pasar, por si las dudas ...