JUAN: Leyenda urbana 1 - Relatos Eróticos

JUAN: Leyenda urbana 1

... platicaste la otra vez. Y a son pareja? Silvina: Ay amiga, pues el otro día estuvimos juntos, y pues ya sabrás nos la pasamos muy bien, pero no, él me ha pedido que formalicemos pero ya sabes después de la mala experiencia que tuve para mí los hombres solo como amigos y para que me ayuden cuando lo necesito… jaja estoy dedicada a mi hijo. Entre las dos madre platicaron por un rato de aquello mientras Silvina cortaba el cabello de Marta. Llego un momento en que Marta le conto a su amiga sobre la extraña mancha en sus pantis. Marta: Silvi me paso algo muy extraño hoy… Y así le dijo sobre aquello, le dijo que estaba segura de no haberse manchado con nada y que no se explicaba como apareció esa mancha, al describírsela Silvina comenzó a sospechar de lo que se trataba, pero para ella era inimaginable que Jorge hubiera hecho esa mancha en las pantis de su madre. Marta: Y estoy extrañada de que sería esa mancha amiga. Silvina: Amiga, sabes, así como me describiste la mancha parecería que es de semen… Marta: Cómo crees? No eso no es posible! Silvina: Pues mira justo hoy al recoger la ropa sucia de Daniel había una mancha como me la describes en su bóxer, obviamente que era de su semen, se ha de haber masturbado, a su edad eso es normal. Marta: Jaja, ay amiga pero si fuera semen como podría estar en mi panty? En ambas madres surgió la idea aunque imposible de creer que el joven hijo de Marta hubiese hecho algo. Sin embargo ninguna se atrevió a comentar mucho al respecto, era algo que ...

... para ambas simplemente era imposible de concebir. Silvina: Pues los chochos de su edad son muy traviesos… Marta: Como crees? Insinúas que Jorge pudo… Silvina: No verdad? Marta: Claro que no amiga… Y así las dos dejaron por la paz el tema sin darle más importancia. Cuando Silvina termino con el cabello de su gran amiga, ella le propuso que se quedara a comer en su casa, que seguramente sus dos hijos llegarían allí al salir del colegio. Marta gustosa acepto. Después de que Silvina entendió a otra clienta y casi llegado el medio dio ambas hembras se fueron para la casa de Silvi. Marta ayudo a preparar la comida, y minutos después de que terminaron justo como lo habían pensado sus dos hijos degenerados llegaron a la casa llevándose una grata sorpresa de ver a ese par de diosas juntas, ya se imaginaran que deleite fue para ellos ver esas hermosuras, deleitarse con sus cuerpos e imaginar miles de guarradas. Ese día era viernes, por lo que los jóvenes no tenían que hacer tareas escolares de inmediato. Después de comer Marta y Jorge se fueron y decidieron ir al centro comercial a pasear, Silvina regreso a la estética para el resto del día y Daniel pasó un buen rato masturbándose en casa bajo los influjos de la lujuria que le provocaban esas mujeres. Ya con la verga bien descargada, Daniel comenzó a navegar por internet buscando información sobre incesto, buscaba saber de casos y cualquier cosa del tema. Y así un enlace en el buscador llamo profundamente su atención, “como tener sexo ...